La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias afirma que los presupuestos de Canarias no se hacen “con ánimo de fastidiar a nadie” y llama a la tranquilidad al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, sobre las inversiones en la isla.
Dávila recuerda que la inversión constituye “una pequeña parte” de un presupuesto que asciende a 8.200 millones de euros. El reparto entre islas, y en general el presupuesto, “no se hacen con escuadra y cartabón”, así, la diferencia en inversión que existe entre Gran Canaria y Tenerife se centra “fundamentalmente en Sanidad y Educación, no en carreteras”. A este respecto, Dávila recuerda que, en su momento, Gran Canaria pudo afrontar en la construcción del Hospital Doctor Negrín, pero “en Tenerife la distribución de la población es distinta y se han hecho hospitales en el norte y en el sur. Ahora hay que terminar el hospital del sur y no me imagino a nadie en Gran Canaria que no quiera que se termine ese hospital”. En la misma línea, reseña la inversión en el instituto de Arona, “donde hay que realizar una obra muy importante”, o el instituto de Valverde de El Hierro, donde hay que desalojar a los escolares del instituto, realojarlos e iniciar las obras: “¿Estamos discutiendo que no se haga la obra en El Hierro porque eso dispara la inversión en esa isla?” En todos los casos, la consejera afirma taxativamente que los presupuestos “no se hacen con ánimo de fastidiar a nadie. Las obras hay que hacerlas donde son necesarias”. Por ese motivo, Dávila manda “un mensaje de tranquilidad al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales” respecto de que “a ninguna isla le van a faltar las obras”.
Incremento en Sanidad
Dávila resalta que el “notable” incremento en el presupuesto de Sanidad permite que sea “el más alto de la historia”. Así, este presupuesto permite “afrontar asuntos importantes, como la lucha contra las listas de espera”. Sin embargo, resulta “lógico” que la oposición discrepe del mismo: “en el arco parlamentario hay una oposición y es lógico que expongan discrepancias, pero mi experiencia está siendo muy positiva, pues ya no es un presupuesto que se negocia con un socio, sino que está dialogado con todas las fuerzas políticas”. Así, afirma que ha podido discutir los presupuestos con todos los equipos de todas las formaciones políticas “y todo el mundo ha venido con actitud positiva y constructiva. Buena parte de sus propuestas están incorporadas”.
Respecto a la exigencia del Partido Popular de reducir el IGIC, Dávila considera que el margen de reducción fiscal “era muy pequeño” y, por tanto, la rebaja fiscal “se tenía que mover ahí”, por lo que “hemos puesto en marcha un programa de reducción que favorece a los que más han sufrido la crisis”. Esta reducción es posible, entre otros motivos, porque Canarias “ha gestionado con rigor, no solo nosotros, también el anterior equipo. Se ha cumplido con los objetivos de déficit”. De la misma manera, explica que si se recauda más cantidad por el IGIC “es porque la gente está gastando más y vienen más turistas”. Dávila defiende el diferencial fiscal de Canarias con la Península. El hecho de que en Canarias se pague el 7% cuando el IVA está en 21% “es muy importante para la competitividad de las empresas”.
Sobre la repercusión mediática de la denominada “tasa rosa” que elimina los impuestos de los productos de higiene femenina básicos, Dávila recuerda que es una iniciativa de Podemos sobre la que hubo “consenso y el diálogo”. Recuerda que solo Canadá la ha eliminado y “al ser una novedad resulta llamativo y tiene una carga de carácter simbólico feminista. Yo creo que es importante”.
Grado de ejecución del presupuesto
Respecto del grado ejecución del actual presupuesto, Dávila señala que se encuentra “igual que otros años, en torno al 82-87% de las obligaciones reconocidas”. Entiende que el último trimestre es cuando hay una mayor ejecución, “lo que es normal”. En cualquier caso, afirma que “hay un comportamiento positivo, si tenemos presente que en junio se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado y que algunos departamentos no podían convocar subvenciones sin esos presupuestos. Eso ha influido”.
Modelo productivo
Sobre la exigencia de un cambio en el modelo productivo de la economía canaria, Dávila remarca que “un modelo productivo no se cambia en un presupuesto”. Así, Canarias tiene actualmente un modelo que se remonta a la década de los años sesenta del pasado siglo, “cuando pasamos de ser una sociedad rural a una sociedad turística”. Efectivamente, afirma, “hay que ir a un proceso de diversificación y habrá que hacer dotaciones públicas”, pero un presupuesto no puede sustanciar cambios radicales, sino “poner los mimbres y las herramientas”. En cualquier caso, considera que se están dando los pasos para avanzar en ese cambio de modelo dando seguridad jurídica a las empresas que desean establecerse en Canarias, “que cada vez son más y se orientan a las tecnologías de la información y la comunicación, actividades que no consumen suelo”.