El expresidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, que ha recurrido al TSJM, afirma que llegará a Luxemburgo en la defensa de su honor.
El expresidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Ricardo Melchior, sospecha prevaricación en la instrucción de su expediente sancionador por conflictos de intereses al trabajar en la Fundación Loro Parque sin solicitar permiso a la oficina de incompatibilidades: "Es la más pura definición de prevaricación, que es saber que lo que estás haciendo es falso".
Jubilación activa
Melchior ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) una sanción que, asegura, "se desmorona completamente". Señala que cuando se ocupa un alto cargo, como la presidencia de la Autoridad Portuaria, es preciso hacer una declaración al término del mandato para demostrar que no ha habido enriquecimiento injusto. Asegura que así lo hizo a los pocos días de ser cesado el pasado 11 de septiembre. Sin embargo, ese documento se perdió en algún momento del proceso pero señala que tuvo la precaución de quedarse con una fotocopia.
Apunta que seis meses después del cese se le planteó la posibilidad de la jubilación activa, cobrando la mitad de la pensión mientras trabajaba en la Fundación Loro Parque, una entidad sin ánimo de lucro, "y que nada tiene que ver con el Puerto", pero sí con su actividad anterior en defensa de los recursos naturales y las energías renovables. Señala que todo se hizo de una forma "absolutamente transparente y con el visto bueno de la Seguridad Social", pero nunca imaginó que tuviera que pedir permiso a la oficina de conflictos "y por tanto no lo pedí".
Un instructor "de la España profunda"
A partir de ese momento, la oficina de incompatibilidades nombró un instructor para un expediente sancionador y comenzó una sucesión de escritos "con mala intención, con falsedades y con abuso de poder". Asegura que todos los abogados que ha consultado le han dicho que se trata de un tema "personal": "Pero yo ni siquiera conozco al instructor". Afirma que dicho instructor es "un señor de la España profunda, de Madrid o alrededores".
Entre las falsedades del expediente sancionador señala la de que se diga que la empresa Loro Parque y la Fundación Loro Parque son lo mismo, que forman el mismo grupo societario, "y no es lo mismo ni forman grupo". Sin embargo, la oficina de incompatibilidades esgrime una sentencia que afirma que a efectos concursales forman parte del mismo grupo.
Melchior asegura que la sanción le afecta "moralmente" porque va contra su honor. Por ese motivo está dispuesto a ir "hasta el final y si hace falta a Luxemburgo, porque han herido mi honor".
Ana Oramas no debió ser sancionada
Ricardo Melchior, que fue presidente del Cabildo de Tenerife, y un destacado dirigente de Coalición Canaria, afirma estar ya "muy alejado de la vida política", aunque no ha dejado de ser militante. A este respecto, le produce "tristeza" algunas informaciones sobre divisiones en su partido, porque asegura que le unen buenas relaciones con el dirigente de Fuerteventura, Mario Cabrera.
Sin embargo, Melchior apoya el voto desfavorable de la diputada de CC, Ana Oramas, en la investidura de Pedro Sánchez, pues la diputada dijo en campaña, con el apoyo de su partido, que no apoyaría un gobierno con presencia de "la extrema derecha ni de la extrema izquierda". Por eso considera que la sanción no era oportuna "y prueba de ello es que tiene con ella a todo el partido de Tenerife".