Gorky Bethencourt, de la Asociación Profesional Teletaxis (APT), denuncia que la tarifa única del taxi supondrá el desmantelamiento del servicio público.
Bethencourt señala que la tarifa única del taxi se vende bajo el titular de que va a beneficiar a 30.000 ciudadanos que viven en la periferia, "como titular no puede tener nada malo". Ahora bien, dice, el problema viene cuando se observa que, "para que el político cumpla la promesa electoral, el taxi sube un 13,5% como penalización al resto de los ciudadanos, es decir el 95% de la población". Según Bethencourt, el Ayuntamiento debería haber optado por un modelo similar al de las guaguas: donde no llega Guaguas Municipales, se compensa a Global para que haga el servicio y "todos los ciudadanos tienen las mismas opciones de acceso". Por tanto, "debería bonificarse al taxista cuando ha de acudir a determinados lugares, pero no subiendo el precio a todos los usarios".
Asegura que con esa subida de precios general, "perderemos clientes en determinada proporción. Eso no se le escapa a nadie". Recuerda que la supervivencia del taxi depende de que su precio sea asequible, "todo lo que se haga en contra de esto es para eliminar este servicio".
Bethencourt denuncia que los problemas del sector ya existían desde la anterior corporación municipal, dirigida por el PP, pero tenían esperanzas en "el tripartito progresista y el concejal José Eduardo Ramírez, que conocía perfectamente la problemática". Pero "la intervención de este concejal y del grupo de gobierno ha sido todo lo contrario, nos ha asfixiado a más no poder, nos han tratado como ratas. Todas las medidas han sido perniciosas". Concluye que es un gobierno "taxicida".