El consejero delegado de Macaronesia Films y miembro del Comité Ejecutivo del Clúster Audiovisual de Canarias, Jaime Romero, señala que el objetivo es consolidar rodajes que ya llegan a Canarias y, a la vez, incorporar a nuevas productoras.
El consejero delegado de Macaronesia Films y miembro del Comité Ejecutivo del Clúster Audiovisual de Canarias, Jaime Romero, valora el encuentro promovido por el Gobierno de Canarias —a través de Proexca— como una acción «para acercarnos a las productoras en su propia casa, explicar las fortalezas del archipiélago y abrir nuevas oportunidades de rodaje». La cita es el 19 de noviembre en Cines Callao (Madrid) y busca tejer alianzas entre los principales actores del sector.
Madrid, punto neurálgico para captar proyectos
Romero subraya que muchas compañías desarrollan sus proyectos en la capital y luego ruedan en las islas, por lo que «acercarnos a ellas, invitarlas y presentarles las bondades del archipiélago siempre suma». El objetivo es consolidar rodajes que ya llegan a Canarias y, a la vez, incorporar a nuevas productoras que aún no han trabajado en el territorio. «Siempre hay gente nueva y oportunidades por abrir», afirma.
Un sector estratégico con peso creciente
El directivo recuerda que el audiovisual fue declarado sector estratégico hace 16 años y que la combinación de condiciones naturales e incentivos fiscales ha permitido un crecimiento sostenido que hoy «aporta cerca del 3% del PIB» canario. Incide en que los incentivos no se limitan al cine: abarcan videojuegos, postproducción e incluso festivales de música, lo que diversifica el tejido empresarial y atrae perfiles creativos y técnicos.
Capacidades industriales y llamada al «juego limpio»
Para ilustrar el músculo operativo construido en la última década, Romero detalla que Macaronesia Films dispone de más de 5.400m² de almacenes entre Gran Canaria y Tenerife, dos sedes, y una flota de 54 camiones especializados (maquillaje, vestuario, oficinas, baños). Este año la compañía ha adquirido una empresa de iluminación con 30 años de experiencia en Madrid y la ha trasladado al archipiélago «para responder con rapidez al volumen de rodajes».
Al mismo tiempo, advierte de prácticas «desleales» de operadores que ruedan sin permisos: «Nosotros cumplimos la normativa y tramitamos cada autorización; cuando detectamos irregularidades, trabajamos con la Administración y denunciamos». Defiende que el cumplimiento estricto es clave para mantener la confianza institucional y social en la industria.