Pedro Martín: «Rosa Dávila ejerce más de influencer que de gestora pública»

Pedro Martín | Foto: PSOE

Pedro Martín | Foto: PSOE

➤ «No creo en las bicefalias. Tiene que haber una única cabeza que marque la línea política en la isla» ➤ «En el Senado se ha instalado un show permanente y estéril» ➤ «A los golfos hay que meterlos en la cárcel, pero no se puede ensuciar a inocentes»

Pedro Martín, actual senador del PSOE por Tenerife, ha anunciado su retirada de los cargos insulares, dejando atrás su etapa como presidente del Cabildo y secretario general del partido en la isla. Asegura que lo hace por convicción: «No creo en las bicefalias. Tiene que haber una única cabeza que marque la línea política en la isla, y por eso doy un paso al lado». El relevo ya se ha concretado con Tamara Raya al frente del PSOE tinerfeño.

Martín reconoce que el tiempo en política debe marcarlo uno mismo, y no las circunstancias externas: «Siempre es mejor que uno tome la iniciativa de retirarse cuando quiere y no cuando lo obligan el partido o los ciudadanos».

Crítica a la gestión del Cabildo

Preguntado por la actual presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, no duda en mostrar su decepción: «Vive en un bucle de hacer promesas y anuncios que después olvida. Muchas de las iniciativas que presume haber puesto en marcha, como las guaguas contratadas para 2024 y 2025, las dejamos cerradas nosotros».

Martín afirma que Dávila «no se comporta como una gestora, sino como una influencer». Sostiene que el verdadero gestor es el vicepresidente, y lamenta que la presidenta «se limite a buscar la ola de opinión para subirse a ella». Aunque evita dar una nota concreta a su sucesora, concluye que está «opositando», en lugar de gobernando.

Senado y crispación política

Desde su escaño en Madrid, Martín tampoco oculta su malestar con el ambiente en la Cámara Alta: «En el Senado se ha instalado un show permanente. Algunos senadores parecen competir por ver quién dice el disparate más grande para ganarse el aplauso».

Lamenta que el PP esté utilizando su mayoría absoluta para modificar el reglamento y desvirtuar el funcionamiento de la institución: «El Constitucional ya les ha parado los pies una vez». A pesar de todo, reivindica excepciones como la ley de ELA, que fue aprobada con consenso.

Corrupción y credibilidad del PSOE

El ex presidente del Cabildo confiesa que los recientes casos de corrupción vinculados a figuras del PSOE le han dolido profundamente: «Descubrir que tenías golfos haciendo este tipo de cosas te echa por tierra todo el trabajo serio que haces». Aunque confía en que Pedro Sánchez no conocía los hechos, admite que estas situaciones erosionan la confianza ciudadana en su partido.

Pone especial énfasis en la necesidad de actuar con responsabilidad: «No basta con ser honrados, hay que parecerlo». En ese sentido, critica la utilización de acusaciones sin pruebas como método de desgaste político y defiende haber sido siempre prudente: «Durante mi presidencia, llevé asuntos a la Fiscalía, pero nunca señalé a nadie públicamente. Esa política del insulto y el agravio solo genera más radicalidad».

Radicalización y amenazas

Martín alerta del ambiente de tensión creciente en la política española. Cita como ejemplo las más de 270 agresiones o ataques a sedes del PSOE, y la anécdota surrealista de un grupo rezando el rosario frente a la sede del partido para hacer un exorcismo: «Madrid es una burbuja radical, pero me preocupa que esa actitud se extienda».

También expresa su decepción por casos concretos como el del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, cuya actuación considera especialmente dolorosa: «Tenía mi confianza y ha sido un golpe muy duro».

Mirando al futuro

Pese a las sombras, Pedro Martín reafirma su compromiso con el proyecto socialista: «Vamos a seguir trabajando para recuperar la confianza ciudadana. El Gobierno ha logrado cosas importantes como la subida del salario mínimo y los mejores datos de empleo en Canarias desde 2017».

Con más de tres décadas en el PSOE, y recién nombrado portavoz socialista en migración en el Senado, no se plantea abandonar del todo: «Hay toreros que vuelven. Yo sigo en la política estatal, defendiendo causas que nos importan».