El presidente de CEOE de Tenerife señala que el incremento del salario mínimo profundizará en las dificultades del sector agrícola.
El presidente de la CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso, señala que si bien las cifras de empleo en Canarias muestran resultados positivos, no es menos cierto que esos números no se reflejan en un incremento de la renta per cápita de las islas, que continúa alejándose de la media española.
“Nos va la vida en ello”
Señala que el objetivo de la CEOE es contribuir a salvar la economía canaria y a las empresas “porque nos va la vida en ello”, por lo que no pueden conformarse con la idea de que bajando el paro está todo arreglado. A su juicio, es preciso recuperar la renta de los canarios, “porque somos los últimos”.
Indica que, durante el pasado año, el gran contratador fue el Estado, con 8.000 sanitarios y 3.000 personas en el sector de la educación, un empleo que pagan todos los canarios mediante sus impuestos. A esto se suma, indica, los 600.000 u 800.000 fijos discontinuos que pueden existir en el conjunto de España, y que en Canarias podrían llegar a ser unas 28.000 personas. Considera que todos estos datos podrían mostrar que la reforma laboral solo ha sido un maquillaje de las cifras, lo que explicaría que no se incremente el PIB en las islas.
A este respecto, recuerda que, al comienzo de la crisis financiera del año 2008, la renta per cápita canaria era el 82% de la media nacional. Al comienzo de esta legislatura estaba situada en el 78% y ahora es del 71%, con una cifra de en torno a 19.000 euros por persona: “No solo no crecemos, sino que nos alejamos de la media española, algo que los canarios no nos podemos permitir”.
Incremento del salario mínimo
Sobre el incremento del salario mínimo interprofesional a los 1.080 euros, acordada este martes entre el Gobierno central y los sindicatos, Alfonso considera que tendrá un importante impacto en los costes laborales, particularmente en el sector agrícola.
Señala que los empresarios habían presentado una propuesta de subir a 1.040 euros, excluyendo al sector agrícola y con la cláusula de que se revisara la cuantía de la licitación de aquellas empresas que tienen contratos con el Estado y tienen que incrementar los salarios: “Si era solo para hacernos una foto, preferimos no ir”.