El director del Instituto Volcanológico de Canarias sostiene que el archipiélago debe culminar sin más dilación la fase de exploración profunda.
El director del Instituto Volcanológico de Canarias sostiene que el archipiélago debe culminar sin más dilación la fase de exploración profunda para confirmar si dispone de geotermia de alta entalpía apta para generar electricidad. «Lo primero es encontrar el recurso y eso solo se verifica con sondeos; no podemos pegarnos otros 40 años sin responder a esa pregunta», afirma, aludiendo a las perforaciones ya planificadas y en marcha en islas como La Palma y Tenerife.
Pérez precisa que la evidencia solo llegará con perforaciones «del orden de 2,5 a 3 kilómetros de profundidad», una operación técnicamente compleja y costosa, pero imprescindible para salir de la incertidumbre. «Hasta que no se hagan sondeos no sabemos si tenemos recursos, y si los hay, si son geotérmicamente y económicamente explotables», resume.
Capital riesgo
El investigador subraya que se ha alcanzado «una importante inversión pública y privada» para esta fase, pero recuerda que cada pozo «puede costar entre 7 y 10 millones de euros» y que «en cada dominio habrá que hacer de uno a tres sondeos». «Es capital riesgo: puedes hacer tres y no encontrar recurso», advierte, comparando con la estadística de la industria de hidrocarburos, aunque matiza que, a diferencia del petróleo, la geotermia se consume en el ámbito local.
Como valor estratégico, destaca que la geotermia «produce 24/7, 365 días», lo que la convierte en «la única renovable que hoy puede sustituir a los combustibles fósiles para mantener carga base». Añade además su menor ocupación territorial respecto a eólica y fotovoltaica, «una ventaja clave en islas con suelo limitado».
Falta de voluntad política
Sobre los retrasos, Pérez atribuye la ausencia de desarrollo a «falta de voluntad política» y recuerda que los fondos europeos han permitido reactivar los proyectos, aunque —dice— «no hacía falta un COVID para invertir desde el sector público en algo que beneficiará al conjunto del archipiélago».
Gestionar expectativas
El científico llama a gestionar expectativas: en Lanzarote, el primer sondeo profundo de los años setenta, «cerca de 3.000 metros», fue negativo, y a su juicio «no existe geotermia convencional» en la isla, a diferencia de La Palma, Gran Canaria y Tenerife. Por ello insiste en una regla operativa: «si el primer sondeo sale negativo, no hay que bajar los brazos; como mínimo hay que hacer tres».
En el horizonte inmediato, anticipa que «en una ventana temporal de seis a ocho meses» podrían conocerse resultados de los sondeos profundos en Tenerife y en la zona de La Palma ya señalada, lo que permitirá evaluar con datos si la geotermia puede reforzar de forma estable el mix renovable canario.
Normalizar la realidad
Preguntado por la actividad sísmica, Pérez defiende «normalizar la realidad de vivir en un territorio volcánicamente activo» y centrarse en la autoprotección y la información rigurosa: «no se trata de preocuparse, sino de ocuparse de conocer el territorio y las medidas a seguir». En paralelo, respalda la candidatura canaria para albergar el Centro Nacional de Vulcanología: «la gestión científica del riesgo volcánico debe realizarse desde Canarias, no solo para Canarias sino para el mundo».