El hombre responsable será Luis Rodríguez Neyra, según anuncia el concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo.
El diputado de Nueva Canarias en el Congreso y concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, ha salido al paso hoy de las críticas del PP por la designación de Luis Rodríguez Neyra como gerente de la Sociedad Municipal del Hotel Santa Catalina.
Niega Quevedo, como ha manifestado el concejal del PP Ángel Sabroso, que Neyra vaya a cobrar 63.000 euros anuales, y le achaca al popular no haber asistido al pleno en el que explicó con detalle cuáles serán sus retribuciones y competencias. “Como gerente cobrará entre 53.000 y 54.000 euros anuales y hasta 60.000, pero por objetivos”, pero sus tareas van mas allá porque se encargará de una sociedad que también lleva “el Pueblo Canario, el parque Doramas, el Restaurante La Casita y además ha solucionado los líos que hay con el Club Natación Las Palmas”
Se trata, dice Quevedo de que esta Sociedad Municipal se desgaje de la Sociedad de Promoción y sea una Sociedad de Turismo, la herramienta de la Concejalía de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria. “Turismo siempre ha sido una María en la capital”, dice el concejal, que defiende que Neyra es una persona cualificada y no alguien que viene a gestionar los pagos del Barceló”, como se le ha criticado
“Un desprestigio para el Estado español”
El diputado nacional, que se define como republicano, “aunque, eso sí, respeto que el Jefe del Estado es el Rey”, según el actual marco constitucional, considera en relación con los líos económicos del Rey emérito que “la justicia es igual para todos”. En tal sentido señala que este asunto “es una cuestión que está deteriorando a la Casa Real y el prestigio del Estado Español”.
En cuanto que la ministra Nadia Calviño no haya ganado la votación para presidir el Eurogrupo, Quevedo le ve un lado positivo, “a lo mejor podemos tener una compensación”. Dado que los votos de los países pequeños “nos han hecho la puñeta”, quizás sea, añade parlamentario nacional, una oportunidad para reclamar la financiación europea sin que nos pongan cortapisas. Pedro Quevedo lo ve en tal sentido como “una aparente derrota” que puede beneficiar los intereses económicos de Estaña