La nueva consejera sostiene que no es su "estilo” entrar en la gestión “como elefante en cacharrería”.
El lunes 22 de junio tomó posesión como nueva consejera de Educación, Universidades y Cultura, tras la dimisión de María José Guerra y la gestión interina de José Antonio Valbuena que ya ocupa la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial. Manuela Armas cuenta con experiencia en la gestión educativa, no en vano ya fue viceconsejera de Educación del Gobierno regional cuando José Miguel Pérez fue consejero.
La nueva consejera sostuvo que en principio ella cuenta con el equipo que la conforma los cargos intermedios a los que pedirá “complicidad” con la Educación. “No es mi estilo entrar como elefante en cacharrería” sostuvo al matizar que ella no se va a poner a pedir “el carnet a nadie”. “Nunca lo he hecho”, sentenció.
Armas respaldó la gestión del director general de Ordenación, Innovación y Calidad, Gregorio José Cabrera Déniz, quien fue su jefe de Gabinete cuando ella era viceconsejera, pese a que su anuncio de dimisión fue uno de los desencadenantes de la caída de la anterior consejera.
Julio y agosto son meses decisivos para la preparación de un nuevo curso académico que será muy especial tras el confinamiento que ha afectado al ultimo trimestre del actual curso. La consejera reconoce que se trata de una “gran responsabilidad”, en un momento “inédito” de “mucha incertidumbre” pero confía en que la sociedad canaria será capaz de superar el examen.
Armas defiende la vuelta a la normalidad de las clases presenciales en septiembre porque “los niños y niñas, el alumnado, necesita el contacto con sus iguales, la cercanía también con sus profesores”. “Y cuanto más pequeños más lo necesitan”.