Manolo Vieira pide a los políticos “más sentido del humor”

El humorista Manolo Vieira hace un repaso a sus treinta años sobre el escenario recordando los momentos más importantes de su vida. Pide a los políticos que “acepten la crítica y tengan más sentido del humor”.

Vieira celebra estos treinta años, “que en realidad son treinta y seis”, con su espectáculo “30 años no es nada” en distintas islas. Así, acudirá al teatro Cuyas de la capital grancanaria los días 1 y 2 de diciembre; al teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, los días 14 y 15 de diciembre, y actuará en Tazacorte (La Palma) el día 17 del mismo mes. Entre medias, grabará en Teror (Gran Canaria) el programa de fin de año.

El espectáculo es un homenaje a Chistera, la sala en Las Palmas de Gran Canaria en la que el humorista ha desarrollado la mayor parte de su carrera: “Lo que me da vida es el escenario”, afirma, mientras recuerda que, en alguna ocasión ha sufrido alguna censura. “A mí me cerró una sala el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siendo alcalde Juan Rodríguez Doreste [PSOE], y estoy convencido de que  fue por censura. Me decían que la orden venía de arriba”. Visto en perspectiva, Vieira pide a los políticos “que acepten la crítica y tengan más sentido del humor”. Considera que ha luchado por su independencia, siendo una de las claves no haber recibido ni pedido “ninguna subvención”.

Tras el cierre, se trasladó a Madrid “con una frustración del demonio”. Allí, en medio de la calle “tropecé en el mes de noviembre de 1985 con los propietarios de Florida Park y se me quitó la frustración de golpe”. Debutó en esa sala el 7 de enero de 1986.

A pesar de sus éxitos, no se considera orgulloso, pero sí un hombre con suerte: “Mi actual esposa, Pepa, dice ‘Manolo tiene un ángel de la guarda con los cojones más grandes que Espartero’”. A ese respecto, comenta como anécdota que ya le han matado varias veces, “la última vez fue en 2011 en Wikipedia. Mi madre a cada momento se llevaba un disgusto”.

Reflexionó sobre lo que ha supuesto el habla canaria en su carrera, “yo lo que he hecho es rescatar palabras que estaba en desuso“, y censura que los canarios “millennials” usen plurales como “estuvisteis” que “en canario suena raro”. Considera que los canarios no deben avergonzarse de su forma de expresarse y que puede ser ridículo intentar hablar como lo hacen los peninsulares. Cuenta que muchas veces escuchó en la Península: “Mira, un canario hablando en peninsular”. A su juicio, en la Península “cautiva hablar canario”. Solo pide a los canarios que vocalicen.

Sobre la nueva generación de humoristas isleños, Vieira afirma que los trata de “tú a tú” y con “mucha admiración” porque están “muy preparados”. En concreto, dice de Víctor Lemes que “se sienta y te hace una canción”, y de Dani Calero que es un humorista “muy completo”.