El portavoz de los vecinos, Tomás González, declara que "hubo un movimiento especulativo y lo sigue habiendo".
Se cumplen diez años desde que se inició el expediente de demolición de las viviendas del barrio marinero de Cho Vito, en La Candelaria. Desde entonces, los vecinos "seguimos buscándonos la vida y esperando que un día se haga efectivo la derrota que infringimos al Gobierno de España". Señala como culpables a los entonces alcalde y concejal de urbanismo, ambos del PSOE, hoy condenados por prevaricación: "Son los mayores culpables del desaguisado, los verdaderos especuladores".
En total, quedaron afectadas 31 familias, y a día de hoy "la gente sigue pagando las hipotecas a pesar de que se derribaron las casas. También el agua, la luz y la contribución". Denuncia "un movimiento especulativo detrás de todo esto", movimiento que, a su juicio, sigue existiendo.