Rafael Giráldez, vicepresidente de la iniciativa en defensa de los hoteles de RIU en Fuerteventura, señala que la Dirección General de Costas está «deshumanizada».
La plataforma Salvar el hotel Oliva Beach teme que la causa de los dos hoteles del grupo RIU, amenazados por expedientes de derribo de la Dirección General de Costas, acabe judicializada, lo que puede suponer años de espera para una solución y mayor incertidumbre para los trabajadores.
«No va a pasar nada»
El vicepresidente de la plataforma, Rafael Giráldez, afirma que, en la próxima cumbre bilateral entre el Estado y Canarias para abordar este asunto, señalada para el día 14 de abril, «no va a pasar nada», porque estará presente el director general de Medio Ambiente, Hugo Morán, que «no empatiza con los trabajadores y cuando se le habla de los puestos de trabajo se limita a decir que la vida sigue».
Señala que la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Medio Ambiente, está compuesta por «personas deshumanizadas que solo quieren ponerse la medalla del ecologismo, sin importarle el problema social».
Judicialización de la causa
Giráldez rechaza las acusaciones de que el grupo RIU ha llevado a cabo obras ilegales o ampliación de las instalaciones más allá del pliego de condiciones de la concesión: «Es fácil comprobar que todo lo que se ha dicho es falso».
Indica que la solución está en manos del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, «que conoce la realidad del Archipiélago». Sin embargo, teme que el asunto llegue a los tribunales y, a partir de ese momento, «la parte política se lave las manos, y ya sabemos lo lenta que va la justicia». Señala que, mientras tanto, los que sufren son los trabajadores y la calidad del turismo, «que merece unas instalaciones en condiciones».