Su alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, señala que el foco de los contagios son los entornos familiares y no la comunidad universitaria.
Gutiérrez justifica la reunión mantenida este lunes con agentes sociales y autoridades sanitarias por la alarma social creada ante el rumor de que se pudiera implantar un toque de queda en el municipio. algo que descarta por el momento.
Afirma, a este respecto, que los datos de contagio en el municipio, 110 por cada 100.000 habitantes, están por debajo de la media de la propia isla y cinco municipios se encuentran por encima. Por ese motivo, considera que las medidas apropiadas consisten en incrementar las inspecciones en el ámbito de la salud “para llevar a rajatabla los acuerdos que nos han trasladado instancias superiores y los protocolos de sanidad”. En la última semana, dice el alcalde, se han impuesto 200 sanciones por infracción de las normas sanitarias.
El perfil de los contagiados
Asegura que el perfil de los contagiados nada tiene que ver con la llegada masiva de más de 30.000 estudiantes a la Universidad. Tampoco cree que el perfil esté relacionado con el sector de la hostelería, sino más bien con los entornos familiares y las personas más allegadas.
El alcalde llama a mantener reuniones tan solo con el grupo más íntimo de persona, superando la comprensible fatiga de la pandemia. No obstante, es consciente de que existen “puntos calientes” de ocio y restauración en el municipio “que invitan a salir”, pero entiende que la ciudadanía debe evitar las aglomeraciones: “Apelamos al sentido común”.