El presidente, Carlos Gallinal, afirma que no se trata de una alerta sanitaria porque se pueden sustituir por otros "exactamente iguales".
La situación se remonta a hace ya varios meses, en los que se viene sufriendo desabastecimientos, pero estos han ido "un poquito a más". Gallinal asegura que no se ha denunciado antes porque pensaban "que no se iba a alargar en el tiempo y porque no es una alerta sanitaria".
Señala que las farmacias disponen de medicamentos para sustituir a los que faltan en los estantes y que son "exactamente iguales". Sin embargo, considera que el paciente "tiene derecho a que se le dé lo que pide", máxime en el caso de pacientes crónicos "que se acostumbran a tomar un medicamento, con un formato".
El problema afecta a unos cincuenta medicamentos genéricos y de marcas, y el desabastecimiento se debe, según Gallinal, a la acaparación ante el 'brexit' por parte del Reino Unido, a que España es uno de los países donde son más baratos los medicamentos y a la venta directa a farmacia que llevan a cabo algunos laboratorios sin pasar por la cooperativa: "una práctica legal, pero injusta".