La CEOE de Tenerife ve improbable salvar la temporada turística y aboga por minimizar los daños

José Carlos Francisco | Foto: ACFI PRESS

José Carlos Francisco | Foto: ACFI PRESS

Su presidente, José Carlos Francisco, alerta de la parálisis de la administración por el control del teletrabajo de los funcionarios.

El presidente de la CEOE de Tenerife, José Carlos Francisco, ve improbable salvar la temporada turística de invierno y aboga por minimizar los daños. A su juicio, va a ser difícil bajar los ratios de contagio por covid-19 a los niveles que exigen países emisores de turistas como Alemania o el Reino Unido. Esto es así porque, como cada vez se hacen más test, mayor nivel de detección se produce. Aún así, invita a seguir intentándolo: “La temporada no la vamos a salvar, lo que podemos hacer es minimizar los daños”.

A este respecto, considera que existe la posibilidad de establecer corredores turísticos seguros para cada una de las islas que cumplan con los criterios. Esto se ve favorecido porque, desde el punto de vista sanitario, cada isla es “una burbuja”. No obstante, señala que esta situación no es estática, pues islas que en unos momentos están mejor, pueden estar peor un tiempo después. Por este motivo, considera que es necesario contar con la ayuda del Gobierno central, pues, en su opinión, los territorios que más van a sufrir la crisis económica son Baleares y Canarias.

Plan de recuperación económica

Sobre el plan de recuperación económica en el que trabaja el Gobierno canario, Francisco reconoce que no ha visto la última versión. Asegura que la situación es “complicada” porque algunos miembros del Gobierno “piensan que el pacto de las flores se va a seguir cumpliendo a rajatabla y no se dan cuenta de que es imposible”. En su consideración, la actual circunstancia exige plantear “un programa político diferente”.

Parálisis de la administración

Francisco apunta que lo que se espera de una la administración pública es que preste bien los servicios y atienda las necesidades de los agentes sociales y la ciudadanía. El problema, señala, es que existe un alto porcentaje de funcionarios que desempeñan su función a través del teletrabajo y que la administración no cuenta con los medios para controlar esa modalidad. 

Asegura que muchos inversores están a la espera de los informes ambientales para las plantas fotovoltaicas y estos no llegan con puntualidad para la fecha del concurso. Indica que en ese aspecto hay “un gran reto” para la administración.