El presidente de la patronal de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco, apunta a la pérdida de incentivos fiscales por el vencimiento de los plazos, algo que podría repercutir en la economía a corto plazo.
El presidente de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco, alerta del bloqueo a las inversiones en Canarias producto de la "hiperregulación" que, a su juicio, ha deteriorado la economía. Menciona el caso de la regasificadora de Granadilla, cuyo proyecto estaba en marcha en el año 2000, y "han pasado 19 años y no hay una piedra". Algo similar sucede con los puertos de Agaete y Fonsalía, que están en un "veremos". Asegura que buena parte de los problemas es que se ve el gas como un enfrentamiento con las renovables "y son perfectamente compatibles".
"Está todo bloqueado"
Todos estos inconvenientes generan retrasos en las inversiones, con el añadido de que los plazos de incentivos regionales, como el de las reserva canarias de inversiones (RIC), "se han perdido", lo que encarece los proyectos. Menciona el proyecto turístico de Lopesan en Santo Domingo, que ha empleado a 1000 personas, "que estarían mejor aquí": "Está todo bloqueado".
Asimismo, apunta el problema de la inseguridad en las normas, como sucede con la posible revisión de a la Ley del Suelo, que, a juicio de Francisco, "fue un hito, y cuando la estamos empezando a entender, anuncian que quieren cambiarla". No obstante, no cree que el nuevo gobierno vaya a hacer una nueva Ley: "No creo que vaya a ser un cambio sustancial, pero lo peor ya es el cambio, la sensación de que va a a cambiar, la incertidumbre, lo que hace esperar a los inversores a que las reglas de juego estén claras". Recuerda que la inversión de hoy marca el camino de la economía de dentro de dos o tres años: "Si la inversión baja la economía no va a ir muy bien".
Escepticismo con la renta básica
Denuncia que se ha pasado de la inversión privada al gasto público: "Hay mucha gente que piensan que eso es lo que se debería hacer. El problema es que la economía está tan loca que ya ni los bancos aceptan con gusto el dinero" de las administraciones públicas.
Es escéptico sobre la renta social que pretende poner en marcha el Gobierno canario. Afirma que en Navarra y el País Vasco funciona porque su renta per càpita es sensiblemente mayor: "Es lógico que se quiera desarrollar el Estatuto de Autonomía y esa es una de sus promesas electorales, pero la única forma de hacerlo [activar la renta básica] es limitando bastante el número de personas que tienen derecho. Si no es imparable".
Sobre la economía sumergida, considera que no es fácil hacerla aflorar "y va a ser más difícil en el futuro". A este respecto, recuerda que la seguridad social es "un impuesto al trabajo y cada día es más cara" y que si una personas que recibe 1600 euros de salario, la empresa le está pagando 2600 euros: "Eso incentiva la economía sumergida".
Unión del nacionalismo canario
Está convencido de que, finalmente, Ciudadanos apoyará la formación de un Gobierno central, pues considera que al partido naranja "le pesa mucho lo ocurrido en las elecciones pasadas. Esquerra apoyando al gobierno es un peso demasiado grande".
Defiende la existencia de un partido nacionalista fuerte en Canarias por ser importante para "nuestros intereses" y eso pasa, a su juicio, por la unión de Nueva Canarias con Coalición Canaria: "Tendrán que pactar programas en los que se entiendan por el bien de ambos. En las próximas elecciones tienen que ir junto porque si no no van a ir a ningún lado".