Juan Manuel Brito espera que Podemos asuma responsabilidades

El ex consejero del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, espera que la actual dirección de Podemos asuma sus responsabilidades tras la sentencia que anula su expulsión de la formación morada.

El Juzgado de Primera Instancia número 9 de Las Palmas de Gran Canaria declaró recientemente la nulidad de la expulsión de Podemos de Juan Manuel Brito, que actualmente milita en la formación Sí se puede. En aquella decisión tomaron parte Mery Pita, entonces secretaria general, Noemí Santana, actual secretaria general, y la secretaria de la comisión de garantías democráticas, Gloria Erizo. Brito considera que esas personas “tienen que decir algo, pues durante todo el tiempo que duró el conflicto, no dejaron de salir en los medios haciendo referencia al código ético”. Y, a su juicio, “la ética no es una proclama al cielo, la ética es unos principios que luego tienen una consecuencia sobre la práctica. Y yo espero que siendo coherente con esa referencia tan constante a la ética, se sea consecuente y se asuma que se han vulnerado derechos fundamentales. Y eso es muy grave”.

Brito recuerda que, ya en las medidas cautelares, el juez obligó a Podemos a reintegrarlo como inscrito y así, desde el mes de abril, tuvieron que darle de alta: “Entiendo que la gente pregunte ahora ¿Qué hace Brito volviendo a Podemos?, pero lo que hay que hacer es preguntarle a Podemos si asume que en su partido se pueden vulnerar derechos constitucionales y fundamentales”. En este sentido, Brito sentencia que no va a estar en un partido “en el que se vulneran derechos fundamentales y no sucede nada. Sería incoherente a mi forma de pensar”.

La sentencia viene a decir, según el ex consejero, que Podemos incumplió sus propios estatutos e insinúa que “ha habido una actuación incorrecta porque había una decisión previa tomada”.

Asimismo, no se arrepiente de haber dimitido como vicepresidente del Cabildo grancanario: “una, porque al mes se rompió el pacto en el Cabildo tal y como yo predije y, además, creo que se hubiese generado una situación muchísimo más confusa. Y, por otro lado, porque había un coste personal y familiar que comenzaba a pesar. No voy a poner la política por encima de las personas que más quiero”. Este “coste personal” fue el resultado de “año de persecución y de difamación, de una campaña de acoso personal poniendo ventiladores donde no correspondía”.