El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias vaticina la desaparición del uso del gas en ámbitos urbanos, pero abre la puerta a desarrollar infraestructuras para atender la demanda industrial.
El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, considera preciso abrir un debate sobre lo que implica alcanzar altos ratios de energía renovable en un territorio limitado como el de las Islas. Con el estado actual de la tecnología, entiende que eso no será posible sin afectar a espacios que tienen alguna protección medioambiental: "Si no, es imposible".
Sobre la propuesta formulada por el director general de Endesa en el Archipiélago, Pablo Casado, de alcanzar en Canarias un 100% de energías renovables en 2040, José Antonio Valbuena señala que la propuesta tiene el elemento positivo de que es formulada por el máximo productor eléctrico de las Islas y se alegra de que la empresa tenga esa estrategia. No obstante, considera que el plan puede colisionar con el problema de almacenamiento que sufren las Islas y que encuentra obstáculos legales. Así, respecto del proyecto de almacenamiento hidraulico de Chira-Soria, entiende que es una infraestructura necesaria, pues la capacidad actual de almacenamiento de las baterías son de tan solo unos diez minutos y por tanto, no se puede confiar la conservación de la energía exclusivamente al almacenamiento físico. Afirma que no tiene sentido que Canarias sea el único lugar de España en la que la potestad de desarrollar sistemas de almacenamiento hidraulico pertenezca a Red Eléctrica: "Se tiene que liberalizar el mercado. Ese es el primer gran reto".
Apunta que Canarias tiene el gran reto de que, en la actualidad, el 97% de la economía depende del fuel-oil, lo que incluye al consumo de los hogares y sobre todo de los transportes, que son muy dependientes de las energías fósiles. A este respecto, señala que el Gobierno canario presentará pronto un plan de transporte sostenible.
Sobre el desarrollo de la planta de gas de Granadilla, José Antonio Valbuena entiende que el gas no es una alternativa energética dentro de ciudad, "otra cosa es el transporte marítimo, aunque no necesita regasificadora, o en los polígonos industriales". Es partidario de buscar fórmulas que den respuesta a la demanda industrial, pero está convencido de que el gas en la ciudad tenderá a desaparecer en todas sus fórmulas, incluyendo la bombona de gas butano.
Cambio climático
El consejero señala que la realidad del cambio climático está ya fuera de debate, pues la comunidad científica es "clara" al respecto: "Existe una modificación importante en la dinámica meteorológica, que hace que fenómenos sean más frecuentes en el tiempo y más intensos". Apunta que se trata de efectos cuyas consecuencias se remontan a los últimos 250 años y vaticina que los efectos van a ser cada vez más virulentos: "Vamos a ir viendo lo peor".
Para combatir el cambio climático, Valbuena señala que la ley de cambio climático que prepara el Gobierno canario contemplará un apartado dedicado a la fiscalidad en la que sea de aplicación el principio de "quien contamina paga". Apunta que esto no es suficiente, por lo que también se implementarán políticas de bonificación para los que son más respetuosos con el medio. A este respecto, señala que nadie discute que los incendios que se han registrado en Canarias en los últimos tiempos tienen una explicación parcial en el cambio climático, por lo que se está estudiando incrementar los dispositivos para lucha contra incendios forestales durante los doce meses del año: "Eso supondrá un sobrecoste, que es preciso pagar con la fiscalidad verde".
La difícil solución de los vertidos
Valbuena señala que la solución a los problemas de los vertidos de aguas no es sencilla, pues se requiere una red de saneamiento en las ciudades y las islas, muchas de las cuales tienen que abordar los ayuntamientos, algo que, a su juicio, "no siempre interesa a los municipios y ahora tenemos un problema". Señala que los Ayuntamientos tienen que hacer un esfuerzo "suficiente", lo que incluye obligar a los vecinos a que se conecten al sistema.
Emergencia hídrica
Sobre la declaración de emergencia hídrica, el consejero recuerda que la Ley Canaria de Aguas da esa potestad a los Consejos Insulares de Aguas, aunque "los datos y las proyecciones son las que son, el mes de febrero ha sido de los más secos". Afirma que los acuíferos vienen arrastrando una disminución importante de volumen y es previsible algún problema para satisfacer la demanda: "Hay que tener una vigilancia exhaustiva ahora que estamos a tiempo de tomar medidas".
Recuerda que, en caso de emergencia, las medidas de los consejos suelen ser muy agresivas, pues incluye intervenir en el mercado "y son medidas gordas que solo se pueden poner en marcha si se declara la emergencia hídrica". Apunta que el Gobierno tiene capacidad de inspección y considera necesario "darle una vuelta" a la Ley Canaria de Aguas porque se desarrolló en una situación "distinta".