Indignación sindical por el retraso de la OPE de Sanidad

Leopoldo Cejas, secretario general del Sindicato de Enfermería de Canarias, Fran Bautista, de UGT, y José Alonso Rodríguez Tapia, de Comisiones Obreras, ponen de relieve la soberbia y el ánimo de "venganza" de la nueva administración socialista.

Leopoldo Cejas, secretario general del Sindicato de Enfermería de Canarias, sindicato mayoritario en la mesa sectorial, califica la mesa sectorial de la pasada semana como "decepcionante", pues, a su juicio, transcurrió "de sorpresa en sorpresa" hacia un ""retroceso" inesperado. Denuncia que el representante de la Consejería dijera que no se puede garantizar el calendario de exámenes para la oferta pública de empleo (OPE) o que las pruebas no van a coincidir con otras comunidades, lo que evitaría el efecto llamada. Cejas considera que, por el calado de los puntos a tratar, debería haber estado "al menos" la dirección del servicio, "alguien que tuviera capaz de decisión". Señala que el representante de la administración llegó a pedirles que arreglaran los asuntos dentro de la mesa sectorial "sin salir a la prensa".

"Nos verán en las calles"

Fran Bautista, secretario general de la Federación de Servicios de UGT Canarias, afirma sentirse "enfadado y cabreado" por una reunión "desastrosa" y sin igual en los años que lleva en la representación sindical. Pone de relieve el desconocimiento por parte de la nueva administración del servicio de salud: "Que no tenga ni idea de los acuerdos firmados es una falta de respeto a la sociedad canaria y los empleados públicos". No encuentra palabras para explicar "esta ineptitud". Desconoce si es "una venganza", pero está seguro de que van por "el camino equivocado": "Decía que venía a humanizar, pero no tienen respeto. Si esto es lo que nos espera de aquí a  cuatro años, nos verán en las calles".

Política-venganza

Por su parte, José Alonso Rodríguez Tapia, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Canarias, califica la reunión de "para olvidar" con "un nivel de soberbia" de una persona "recién llegada a la sanidad y que no conoce el sector". Tuvo la sensación de asistir a un ejercicio de "política-venganza", un "vamos a derruir todo lo que se ha construir". Asegura que la afirmación de que la nueva administración no sabe si tiene que respetar acuerdos alcanzados con la anterior "lo dice todo". Asegura que no se puede llegar a la Consejería de Sanidad, "que es demasiado importante", con un currículum que se basa "en tener el carné del partido": "Se tiene que venir aprendido".