El candidato popular al Congreso por Las Palmas señala que, si Pablo Casado gana las elecciones, "es más fácil que Antona pueda ser presidente de Canarias".
Guillermo Mariscal está seguro de que el resultado de las elecciones generales del 28 de abril condicionará lo que ocurra el 26 de mayo en las elecciones locales y autonómica. Así, dice, si Pablo Casado es presidente del Gobierno de España, "es más fácil" que el presidente del PP de Canarias, Asier Antona, "pueda ser presidente de Canarias". Para conseguir esos objetivos se requiere un cierre de filas en el partido y el apoyo unánime a las distintas candidaturas: "Lo primero que el votante no quiere ver es la división del partido al que quiere votar".
Señala que las encuestas hay que tomarlas con precaución porque un 30% del voto no se ha decidido, una cantidad "muy grande" que hace aventurado "considerar que las encuestas muestran el resultado final". Afirma que la división del voto entre los partidos del centro-derecha podría facilitar el gobierno del socialista Pedro Sánchez "con Podemos y los independentistas". A este respecto, señala que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera "ha vuelto a hacer otro giro" al mostrarse favorable a una coalición con el PP tras las elecciones generales: "No encuentran su sitio y están generando confusión dentro de Ciudadanos". Asegura que los ciudadanos no perdonarían que Ciudadanos apoyara a Sánchez después de las elecciones.
Sobre la proyección de Vox, Mariscal está convencido de que irá perdiendo intención de voto a medida que avance la campaña debido a propuestas como la de permitir la tenencia de armas o apoyar la salida de la Unión Europea.