El senador y secretario general de Coalición Canaria pide "calma" sobre las medidas a implementar en La Palma para no generar ansiedad en la población.
El senador y secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, espera que los casi
214 millones de euros aprobados en el pasado consejo de ministros para la reconstrucción de los daños provocados por el volcán de La Palma sean solo “un comienzo” que se vea complementado por otras ayudas. A este respecto, lamenta que la ayuda destinada a la indemnización en caso de demolición completa de la vivienda se limite a 30.000 euros.
Asimismo, señala las discrepancias entre los distintos anuncios y lo que finalmente se aprueba, algo que achaca al hecho de que la partida aprobada se corresponde con doce ministerios, “de distintos partidos y cada uno quiere tener su protagonismo y cada uno querrá sacar su rédito político”.
Señala, de la misma manera, la actitud del Gobierno canario de iniciar una “vorágine de anuncios” sobre las acciones en La Palma y los llama a tener “calma” porque “eso genera ansiedad”. Así, recuerda que acciones como la instalación de las desalinizadoras conlleva mucho tiempo y esfuerzo “y no se pone en marcha de un momento para otro”.
Criterios ideológicos
Sobre el principio de acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos en torno al control del precio de los alquileres, Clavijo recuerda que la medida se establece a dos años, “que es lo que falta para las elecciones”. Asegura no saber si esto va a servir de ayuda o si va a suponer un incremento del precio de los alquileres. A su juicio, no es conveniente intervenir en el mercado, sino “facilitar el acceso a la vivienda” y construir más vivienda pública. De lo que desde luego no se trata, dice, es de “aplicar a la economía criterios ideológicos utópicos”.
Rivero: el culpable de la ruptura nacionalista
Sobre el reciente artículo del expresidente canario Paulino Rivero en el que llamaba a la unidad nacionalista, Clavijo señala que su partido siemrpe ha estado en “el camino de la unidad” y, de hecho, señala que si Nueva Canarias hubiese querido, ahora habría un gobierno nacionalista en Canarias.
Afirma que Rivero y Román Rodríguez son los “directos responsables” de la ruptura del nacionalismo, por lo que celebra un artículo “reconociendo el error que cometió”: “Nunca es tarde si la dicha es buena”.