La abogada de la familia de la mujer asesinada en Lanzarote afirma que el corporativismo judicial "no ayuda ni al sistema, ni a las víctimas ni a la sociedad".
Emilia Zaballos, abogada de Romina Celeste, la joven asesinada y descuartizada en Lanzarote, afirma que el informe del presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya, es “decepcionante”, carente de transparencia y orientado a tapar los errores de la instrucción del caso, que ha permitido que el presunto asesino esté ahora en la calle: “Esto no ayuda ni al sistema, ni a las víctimas ni a la sociedad”.
La letrada afirma que, durante el primer año, la instrucción fue “brillante” por parte de la entonces titular del juzgado de instrucción número 1 de Arrecife, la Guardia Civil y la fiscalía, aportando cargos suficientes para señalar juicio oral. Sin embargo, con el cambio en la titularidad del juzgado y en la fiscalía, se han perdido tres años con dilaciones injustificadas “aceptando pruebas que no tienen ningún sentido”, como la de tratar de demostrar “si la troceó con un cuchillo o unas tijeras cuando el acusado ya ha reconocido que la descuartizó”.
“Hay cosas que no se pueden admitir”
Menciona hechos extravagantes durante la instrucción, como el de que la propia perito del acusado presentara una valoración de la víctima, a la que no había conocido, y no sobre el culpable, que es lo que se le había encargado. Zaballos señala que, prácticamente, quería demostrar que Romina era la culpable de su propio asesinato, por lo que se vio obligada a retirar el informe. Para sorpresa de todos, señala la abogada, la jueza instructora permitió que se hiciera otra pericial: “Hay cosas que no se pueden admitir”.
Afirma que en esta instrucción ha habido muchas responsabilidades, comenzando por la actual jueza instructora y por una fiscalía que “no se está tomando en serio este asunto como debería”.