El promotor de la censura, Rodolfo León, de Socialistas por Tacoronte, afirma que la anulación de la moción en la primera instancia judicial "no se hubiese producido en Madrid".
El pasado 18 de abril, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) avaló la legalidad de la moción de censura que presentaron PP y algunos concejales del PSOE contra el alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila, de Coalición Canaria, el 22 de octubre de 2013. La sentencia considera que no debió anularse judicialmente dicha moción, que llevó durante algo más de un mes a la alcaldía al socialista Rodolfo León.
León recuerda que, en primera instancia, CC argumentó que por ser tránsfugas, se requería un mayor respaldo para la moción: "Aquello era ridículo e infantil". Afirma que el origen de la censura fue la ruptura del pacto de Coalición Canaria. Dicha moción fue anulada en primera instancia con una sentencia que "tuvo muy poca calidad jurídica y teníamos la certeza de que acabaría en el Constitucional, porque la jurisprudencia afirma que desde que el concejal toma posesión del acta, ésta ya no pertenece al partido". Entiende que esta situación no se hubiese producido en Madrid: "jamás se hubiese producido una anulación de la moción de censura".
Considera que la justicia tiene una doble velocidad. Así, le llama la atención de que el caso de la imputación de Fernando Clavijo antes de presentarse a las elecciones "se resolviese en pocas semanas" y, en cambio, la de Tacoronte tardara tantos años. "Hay tribunales que de forma muy acelerada resuelven los casos, en otros, sobre todo en el ámbito de la corrupción, no resuelven tan rápidamente". Así, el hecho de que Tacoronte sea un municipìo pequeño "ha hecho que no se resuelva de forma más rápida", por lo que considera que "hay una cierta corrupción en el ejercicio de la justicia igualitaria".