Blas Acosta, secretario general socialista en la isla, afirma que la credibilidad del presidente del Cabildo "ha quedado por los suelos".
Acosta denuncia que en una una reunión del grupo de gobierno del Cabildo de Fuerteventura, compuesto por Coalición Canaria y el PSOE, a propósito del plan insular, el presidente de la corporación, Marcial Morales, realizó una grabación "sin consentimiento", motivo por el cual Acosta abandonó la reunión. Considera la acción como "surrealista", porque "podía haber avisado". Se trata de algo "incomprensible" que deja la credibilidad de Morales "por los suelos".
El motivo de la reunión fue porque, según Acosta, Morales "no tenía prisa" en avanzar con el plan insular, a pesar de que era uno de los acuerdos del pacto de gobierno. Señala que el plan insular "está terminado" y solo queda avanzar en las condiciones reglamentarias: "No hay nada que ocultar", afirmó Acosta, porque la posición de su partido "es pública".
Sobre la posible ruptura del pacto de gobierno, Acosta recordó que el acuerdo fue suscrito "con Coalición Canaria, no con una persona concreta".