El portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento de Canarias, Miguel Ángel Ponce, considera que deben proporcionarse en las farmacias para que haya una garantía de calidad
Las mascarillas sanitarias, cuyo uso es obligatorio desde hoy, en aquellas circunstancias que no se puedan respetar los dos metros de distancia entre personas, están gravadas con un 3% de IGIC, según denunció el portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento de Canarias y neumólogo del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, Miguel Ángel Ponce, quien consideró que siendo un producto de primera necesidad sanitaria no debería tener ningún tipo de gravamen.
Ponce recordó que las mascarillas más adecuadas para uso general son las quirúrgicas, que tienen regulado su precio máximo en 0,96 euros (cuando hace apenas unos meses se vendían a 10 céntimos) pero cuya utilidad se limita a apenas cuatro horas por lo que entiende que deberían financiarse con cargo al sistema público de dispensación de medicamentos. Su dispensación en las farmacias sería además, a su juicio, una garantía de que el producto cumple con los avales sanitarios adecuados.
Explicó que las mascarillas FFP2 deben reservarse para las personas de mayor riesgo, los que sufran enfermedades y aquellos que ya han sido diagnosticados de COVID19. En cualquier caso insistió que estas mascarillas son también de un solo uso, y que rociarlas con alcohol, como han recomendado algunos farmacéuticos, pueden dañar los filtros y perder por tanto su eficacia.
En cuanto a las mascarilla higiénicas, como las de tela, Ponce insistió matizar que son “higiénica, no sanitarias” y que no hay evidencia científica que garantice su eficacia frente al COVID19.