El Instituto de Medicina Legal de Tenerife continúa con su huelga indefinida

Instituto de Medicina Legal de Tenerife | Foto: Gobierno de Canarias

Instituto de Medicina Legal de Tenerife | Foto: Gobierno de Canarias

La médico forense Juana Ramos afirma que sufren una «falta de planificación y una improvisación increíble».

Los trabajadores del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife celebran este viernes su tercera jornada de la huelga indefinida que han convocado en protesta por la situación en la que desarrollan su trabajo: «Sufrimos una falta de planificación y una improvisación increíble», afirma la forense Juana Ramos. 

Señala que, por el momento, carecen de interlocución con la Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno canario, pues, desde que se preavisó la huelga el pasado 9 de enero, solo han tenido la oportunidad de reunirse con el anterior director general de Justicia del Gobierno de Canario, el 15 de enero, y éste elevó la propuesta de cese del director del Instituto de Medicina Legal a la consejera, pero esta no se ha pronunciado «un mes después». Los trabajadores consideran que el director es el responsable del mal funcionamiento del Instituto.

Ramos recuerda que los trabajadores no solicitan mejoras salariales ni de jornada laboral, sino «recursos para dar un mejor servicio público a la ciudadanía».

La edad de los menores inmigrantes

Sobre la llegada, hace más de un mes, de un ortopantomógrafo para detectar la edad de los inmigrantes que llegan a Canarias, Ramos señala que el aparato no ha sido puesto en marcha por falta de espacio, sino por el hecho de que requiere de una habitación plomada, y el único espacio disponible, a tal efecto, es el dedicado a las autopsias, «lo que obliga a los menores a pasar delante de cadáveres».

Además se requiere una radiografía de manos, y para eso no disponen de aparato, salvo la máquina con la que se hacen radiografía  los cadáveres, lo que vuelve a poner a los menores en ese tipo de situaciones.

Además, Ramos indica que el aparato llegó el 26 de enero con una pegatina que dice «Instituto de Medicina Legal de Las Palmas» y, sin embargo, llega a Tenerife: «Es una falta de planificación y una improvisación increíble».