Pedro Justo, consejero del Cabildo de Gran Canaria y presidente del Consorcio de Emergencias, afirma que la legislación española no favorece el modelo de voluntariado.
Justo considera que la legislación española en materia de emergencias es “muy reducida” y soluciones como la prestación del servicio a través de modelos de voluntariado “no están recogidas legalmente”. Por el momento, el Consorcio no descarta ninguna solución a largo plazo y califica la actual situación de "provisionalidad". Recuerda que todos los municipios de más de 20.000 habitantes tendrían que tener su servicio de bomberos y al resto tendría que proveerles el consorcio: "No está cerrado el tema".
Mientras tanto, el Consorcio trabaja en soluciones alternativas, como recurrir a una bolsa de reserva formada por el colectivo de trabajadores que ya ha aprobado una oposición pero que no se han podido incorporar al cuerpo. Asimismo, se trata de poner solución a los distintos problemas que se han ido planteando en el seno del Consorcio, como la puesta en marcha de un contrato de 150.000 euros para la compra de equipamiento nuevo. Asegura que la sintonía con los trabajadores es "complicada" porque la actitud de éstos, con ratios de absentismo por encima del 20% y negándose a hacer horas extra, así como "cosas exóticas" como el hecho de que a cinco bomberos perdieran sus walkie-talkies, cada uno de ellos valorados en mil euros.