Pablo Álvarez asegura que se trata de individuos "extremadamente violentos" amparados por una legislación "que no reconoce la propiedad privada".
Pablo Álvarez denuncia una red de delincuentes que opera en la localidad grancanaria de Vecindario y que se dedica a robar y ocupar casas. Señala que su familia reformó una vivienda para vivir en ella y cuando pusieron la luz y agua la ocupó un grupo de personas por un plazo de diecisiete meses sin que pudieran hacer nada por desahuciarlos. Cuando lo consiguieron, cambiamos la cerradura a las diez de la mañana “y cuando volvimos a las catorce horas, había siete personas extremadamente violentas”.
Llamaron a la Guardia Civil y los pudieron sacar a base de negociar con ellos a pesar del trato vejatorio con que, a su juicio, trataron a los agentes. Afirma que ahora tienen que custodiar la casa “porque hay una red que se dedica a vigilar las casas para ver cuál está ocupada”. A su juicio se trata de un fenómeno muy extendido debido a la “desprotección total” por una legislación que no protege la propiedad privada.