Saúl Ramírez, diputado de Ciudadanos por Las Palmas, y Alberto Rodríguez, diputado de Podemos por Santa Cruz de Tenerife, discrepan en la posición ante la irrupción del partido en el Parlamento andaluz.
Para Ramírez, son los votantes quienes deciden qué personas pasan a formar parte de las cámaras legislativas, y a partir de ahí "son los políticos los que tienen que ponerse de acuerdo". A este respecto, señala que su partido ha planteado una candidatura a presidir el Gobierno andaluz, porque es "el único partido que ha crecido". Para que eso sea posible, exige "responsabilidad" al PP y al PSOE, de la misma forma que Ciudadanos ha tenido "responsabilidad" para apoyar gobiernos de esos partidos en otras comunidades autónomas.
Lo que es seguro, dice, es que Andalucía "no puede aguantar un gobierno más del partido socialista", motivo por el cual afirma que el PSOE no entrará a formar parte de un gobierno de Ciudadanos. Sobre si se abren al apoyo de Vox a la investidura de su candidato, como ha planteado el presidente del PP, Pablo Casado, Ramírez señala que Casado "tendrá que explicar sus identificaciones". Asegura que Vox "es un partido democrático, pero nosotros nos parecemos a Vox lo que [Emmanuel] Macron a [Marine] Le Pen". Sin embargo, señala que los andaluces "han pedido un cambio", y su partido se abre a valorar "las opciones que produzcan ese cambio".
"Un riesgo para la convivencia"
Por su parte, Alberto Rodríguez, diputado de Podemos por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, reconoce que Vox se presentó a las elecciones y los andaluces lo han votado: "Eso no lo discute nadie". Sin embargo, eso no contradice, a su juicio, que sea "un riesgo para la convivencia. Eso tampoco lo duda nadie". Por ese motiva, considera necesario "estar prevenidos, organizados y movilizados contra una posible agresión a los valores democráticos".
Señala que el voto a Vox obedece a que las personas buscan alternativas más allá de los partidos tradicionales, "pero todo depende a quien disparen esas alternativas". Desmiente que los votos de Vox provengan de sectores de la izquierda: "Los datos que manejamos son los de una gran transferencia de votos desde la derecha hacia Vox". Pero reconoce que si las cosas "se siguen haciendo mal, estas cosas podrían ocurrir".