Carril bici y aparcamientos en medio de la calzada dificultan la convivencia en el Barranquillo de Don Zoilo

Barranquillo de Don Zoilo | Foto: Geursa

Barranquillo de Don Zoilo | Foto: Geursa

El presidente de la Asociación de Vecinos Unión Vecinal Don Zoilo, Matías Dávila, denuncia la «situación de peligro permanente» que vive el barrio desde la implantación del nuevo diseño vial.

El presidente de la Asociación de Vecinos Unión Vecinal Don Zoilo, Matías Dávila, denuncia la «situación de peligro permanente» que vive el barrio desde la implantación del nuevo carril bici y el cambio en la disposición de los aparcamientos en el Barranquillo de Don Zoilo. Explica que, tras una nueva reunión con la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, ésta «ya ha empezado a reconocer que el proyecto que se hizo para el carril bici fue un disparate», dejando «vendidos» a los vehículos estacionados «en el centro de la carretera» y obligando a las madres con niños a cruzar entre coches, bicicletas y patinetas para llegar al colegio.

Aparcamientos en medio y un «crucigrama» de riesgos

Dávila describe la actual ordenación viaria como un auténtico «crucigrama de los aparcamientos», con los coches situados en el centro de los dos carriles de subida y bajada, mientras a un lado discurre el carril de bicicletas y patinetes. «No podemos convivir con el día a día con eso», afirma, porque cada maniobra de entrada o salida del vehículo supone un riesgo: «No pueden ni abrir la puerta, porque ya que abren la puerta, el espejo ya no ve lo que hay detrás» y un coche o una bici pueden impactar en cualquier momento. Recuerda, además, que en esa carretera «ha habido dos muertos» por alta velocidad y descuidos al volante, y que de madrugada algunos jóvenes hacen «rally» y acaban estampándose contra los vehículos de los vecinos.

Promesas de rectificación, sin cambios visibles

El dirigente vecinal asegura que tanto la alcaldesa como el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, se han comprometido a rectificar el diseño. «Ya están los técnicos municipales trazando los planos» para devolver los aparcamientos «de toda la vida» al lado derecho, junto a la acera, y recuperar los giros hacia las calles interiores, explica. Recuerda que los propios técnicos municipales «no quisieron firmar ese proyecto» y que la empresa municipal Geursa recurrió a «una persona externa» para diseñar lo que los vecinos califican irónicamente como «proyecto de videojuego». Sin embargo, admite que, por el momento, lo único que tienen es «una promesa» y que «todavía no ha cambiado» nada en la calle.

Tráfico intenso y dos colegios afectados

El Barranquillo de Don Zoilo soporta, según Dávila, un tráfico estimado de «6.000 vehículos que pasan a diario», incluidos camiones que evitan el túnel de Julio Luengo y utilizan la zona como vía de paso hacia la avenida marítima, el Puerto y el aeropuerto. A este flujo se suma la hora punta de entrada y salida de los colegios Marte y Los Ángeles, situados en la parte alta y baja del barranco, donde «se forman grandes colas» y los conductores «están tocando la pista insistentemente para que camine el tráfico». El presidente vecinal insiste en que esta presión viaria, combinada con el diseño actual del carril bici y los aparcamientos, agrava el riesgo para peatones y escolares.

Un ascensor parado nueve meses

A la polémica del carril bici se suma el malestar por el ascensor que conecta con la calle Zaragoza, que lleva «nueve meses parado». Dávila recuerda que se construyó «para las personas con movilidad reducida y para las personas mayores», pero denuncia que se ha convertido de facto en un montacargas para patinetas y bicicletas cuando está operativo. «Yo creo que es un disparate lo que han hecho», lamenta, al tiempo que asegura que seguirá insistiendo ante el Ayuntamiento para poder «dar buenas noticias» a sus vecinos cuanto antes.