Carlos Medina: «El apagón evidencia lo frágil que es nuestra red»

Reunión del Gobierno con Red Eléctrica | Foto: Ministerio de Transición Ecológica

Reunión del Gobierno con Red Eléctrica | Foto: Ministerio de Transición Ecológica

➤ «El sistema eléctrico de La Palma es precario: funciona con grupos de los años 70 y se va a desmantelar casi la mitad de su potencia» ➤ «Con 62 megavatios disponibles para cubrir picos de hasta 50, estamos al límite» ➤ «El Gobierno de Canarias debe ser transparente y publicar ya el informe energético de 2024»

Carlos Medina, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias, advierte del estado crítico del sistema eléctrico de La Palma y pide al Ejecutivo autonómico que asuma su responsabilidad y ofrezca datos claros sobre los riesgos del suministro. El fallo «no se debe directamente a la obsolescencia del sistema ni a las renovables, pero sí demuestra que operamos en una red muy precaria».

Medina afirma que, según la información preliminar disponible, el incidente se produce por una maniobra defectuosa o una protección activada en la subestación eléctrica, lo que provoca una caída parcial del suministro. «La energía no falló por falta de generación ni por fallo de una central, sino en un punto de la red donde hay interconexión entre la alta y la media tensión. Hablamos de una cuestión técnica que tendrá que dirimirse entre Endesa y Red Eléctrica», explica.

Infraestructura antigua, potencia limitada y margen cero

El ingeniero recuerda que, aunque el apagón no sea consecuencia directa de la antigüedad de la infraestructura, sí debe servir para llamar la atención sobre la situación general del sistema. En La Palma, la central de Los Guinchos cuenta actualmente con una potencia térmica instalada de 107 megavatios, repartida en diez grupos diésel y una turbina de gas. De esos, siete grupos están previstos para ser desmantelados próximamente, al tratarse de equipos antiguos, algunos instalados en 1972.

«Eso significa que pasaríamos a tener solo 62 megavatios operativos. Si la punta de demanda en la isla está entre los 40 y 50 megavatios, estamos hablando de un margen de seguridad muy estrecho. Cualquier fallo o evento no previsto puede dejarnos sin cobertura», advierte Medina. Además, recuerda que La Palma apenas tiene generación renovable: 7 u 8 megavatios eólicos y unos 3 megavatios de fotovoltaica, lo que refuerza la dependencia de fuentes convencionales.

Transparencia informativa: el informe de Red Eléctrica debe hacerse público

El decano de los ingenieros industriales también denuncia la opacidad institucional en torno al estado del sistema eléctrico. Reclama que se publique de inmediato el informe de Red Eléctrica Española correspondiente a 2024, que ya ha sido recibido por la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias. «Según el Comisionado de Transparencia, ese documento debe estar a disposición de la ciudadanía. No entendemos por qué se retiene», señala.

Medina explica que estos informes se elaboran con una visión a cinco años y que su contenido es clave para planificar inversiones. «Si no actuamos sobre las recomendaciones que ahí se recogen, la situación irá a peor. Y eso lo sabe cualquier técnico que haya trabajado en planificación energética», afirma.

Planificación a largo plazo, pero sin excusas para la inacción

Medina no elude el contexto: reconoce que los proyectos energéticos no se resuelven de un día para otro y que exigen planificación, trámites, licencias e inversión. Pero también afirma que, si no se empieza ya, el sistema no aguantará. «El tiempo de los análisis ha pasado. Ahora toca ejecutar. Y si no hay inversiones públicas y privadas coordinadas, habrá más apagones», sentencia.

Además, pide prudencia en los mensajes públicos: «No podemos culpar siempre a la infraestructura sin saber lo que ha fallado. A veces es una maniobra, un relé, un fallo humano o un error en la protección. Pero eso no quita que el sistema sea viejo y esté sobreexigido», concluye.