Canarias dedica cada ejercicio 120 millones de euros a la formación profesional, según destaca la consejera de Empleo y Presidencia del Gobierno canario, Cristina Valido.
Valido responde las críticas de la presidenta de los constructores de Las Palmas, María de la Salud Gil, respecto a la falta de formación de los parados del sector. La consejera señala que los cursos para la construcción “no eran los más demandados” en un momento en que el sector había perdió 100.000 puestos de trabajo durante la crisis. La formación se orientó entonces “a todos los servicios relacionados con el turismo, cuya demanda estaba remontado. Había que recalificar a gente de la construcción”. Ahora, cuando la construcción está repuntando, la Consejería ha alcanzado un acuerdo con el sector “para la formación en un programa ambicioso y con un nivel de inserción importantísimo”.
La consejera recuerda que los esfuerzos del Gobierno canario se orientan a la inserción profesional de los parados, muy especialmente de aquellos de difícil empleabilidad, con dos grupos particularmente problemáticos, como son los menores de 25 años sin cualificación y los mayores de 45 años. Esto justifica, a juicio de la consejera, que se destinen 120 millones de euros para la formación, dinero que considera asegurado en la medida de “los controles y fiscalizaciones que garantizan que los fondos acaban donde tienen que acabar”.
Datos de pobreza
Respecto de los recientes datos que arrojan un índice de pobreza en Canarias hasta de un 44% de la población, la consejera considera que “las estadísticas dan para muchas interpretaciones”. No obstante, entiende que la encuesta tiene unos criterios relacionados con los ingresos individuales, “por lo que podemos decir que sea falsa”.
Listas de espera en dependencia
Para Valido, “aún hay mucho camino por recorrer en dependencia”. A su juicio, es necesario crear un sistema protocolizado en concierto con cabildos y ayuntamientos “que funcione con independencia de quien gobierne”. A este respecto ya se están dando los pasos “y los datos de 2017 van a seguir siendo buenos, lo que nos permite ser optimistas, reconociendo que hay mucho camino por recorrer”.
Considera que ante el escenario demográfico futuro, con una población que envejece, “las plazas no son suficientes y no podemos depender de la iniciativa privada, tenemos que tener un mínimo de plazas públicas”.