El presidente de Unidos por Gran Canaria apunta que no se integrará en Coalición Canaria, sino que se limitará a un pacto preelectoral en "interés común".
José Miguel Bravo de Laguna entiende "el nerviosismo" que ha despertado su acercamiento a Coalición Canaria, pero no deja de sorprenderle: "Hace varios meses que Unidos por Gran Canaria intentaba confluir con otras formaciones, porque la fragmentación del mapa político es excesiva y porque existe la necesidad de formar mayorías para llevar las ideas a la práctica". Así, durante ese tiempo, Bravo ha hablado con el PP, Ciudadanos y CC, "que son los más ideológicamente cercanos".
Señala que rechazó la oferta de Ciudadanos porque el partido naranja le pidió integrarse en la formación "desapareciendo Unidos por Gran Canaria". El PP le ofreció un puesto en el Consejo Consultivo, "pero consideré que no era un tema personal mío". Afirma que lo que buscaba es que se respetara el programa de la formación insularista, algo que hizo CC, sin ofrecerle cargo alguno, porque "si fuese a aceptar un cargo, el de la Autoridad Portuaria es un cargo sometido a riesgos, en cambio el consultivo es por cuatro años".
Concepción regional
Bravo señala que siempre ha tenido una concepción política regional, pero considera que eso puede entenderse de dos maneras: "concibiendo una isla hegemónica y a otras como satélites o como una Canarias equilibrada". Afirma que desde el año 2000 la evolución de Canarias "ha ido hacia el modelo hegemónico" por ese motivo, desde la presidencia del Cabildo de Gran Canaria defendió "el reequilibrio regional" contra lo que entendió como decisiones perjudiciales de Paulino Rivero: el rechazo del BIC del Oasis, la moratoria, la negativa a la prefinanciación de la cuarta fase de la circunvalación y de la carretera de La Aldea o los recortes en la construcción del Gran Canaria Arena. Afirma que, entonces, su decisión fue "plantarse y defender a Gran Canaria para equilibrar la región".
Considera que sigue defendiendo ese planteamiento, pero de una manera positiva, a través del lema "La isla del sí", opuesto a la vía del actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que se "atribuye la bandera del maltrato a Gran Canaria".
Bravo asegura que el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y con el vicepresidente, Pablo Rodríguez, han mostrado "un talante más abierto para hablar de las cosas". Lo que se requiere en la isla, a su juicio, es "un partido de centro que defienda los intereses de Gran Canaria", porque "hay un partido de izquierdas que prefiere pactar con Podemos que con Unidos por Gran Canaria". A este respecto, considera que el de Ahora Tenerife, origen de ATI, es el"modelo a imitar", porque concitó a los medios de comunicación y a los empresarios "en beneficio de la isla".
Medios de comunicación
Bravo asegura que siempre ha mantenido discrepancias con los medios cuando las he tenido que mantener, "pero también respeto" y siempre ha rechazado "la judicialización de la vida política y de los medios de comunicación". Por ese motivo, y pese a las discrepancias anteriores con el diario La Provincia, ha aceptado la invitación de la editora Prensa Ibérica "para salir del ostracismo". Así ha conseguido que se hable de Unidos por Gran Canaria "más en los últimos dos días que en los últimos dos años".