El presidente de Unidos por Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, pide abandonar la actitud de decir “no a todo” en la instalación del gas en la isla.
“No se puede prohibir lo que se ha permitido”, afirma Bravo, que considera que la ciudadanía debería tener “libertad para elegir entre distintas fuentes de energía, como ocurre en el resto de España, pues en todas las capitales de provincia pueden elegir”.
Considera que las energías renovables son lo “deseable” a largo plazo, pero mientras llegan, debemos elegir entre el gas, “que es más barato y contamina menos”, y las energías derivadas del petróleo “que son más contaminantes”. Según Bravo, Gran Canaria no debe oponerse a la introducción del aire propanado porque “lo permite la ley y lo ha autorizado el Gobierno de Canarias”. Defiende que no se puede mantener la actitud del “no a todo” porque “ya hemos sido campeones de la moratoria y nos hemos quedado retrasados en la renovación turística”.
Rechaza que el gas sea más peligroso que otras circunstancias cotidianas: “Todo tiene peligro: circular por la calle, fumar. El gas no tiene más riesgo que otras energías”. Asimismo, rechaza la acusación de que el gas sea un “negociete” en mayor medida que las renovables: “no creo que las energías renovables las hagan hermanitas de la caridad, serán también empresas”.
Reunión con Fernando Clavijo
Considera que su reciente reunión con el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, obedece al interés de dos políticos “capaces de entendernos y pactar”. Destaca que Clavijo “tiene un talante bien distinto” al de su predecesor Paulino Rivero, “que nos rechazó la declaración de BIC del Oasis de Maspalomas, la prefinanciación de la cuarta fase de la circunvalación y la carretera de La Aldea”. Clavijo, por el contrario, es “más receptivo” a los “desequilibrios que hay que corregir”.
Bravo reconoce que, durante la reunión, abordaron la posibilidad de acuerdos electorales para las próximas elecciones: “A ver si eso cuaja, porque es mejor sumar que restar”.
Reforma electoral
Sobre la reforma electoral pactada por PSOE, PP, Nueva Canarias y Podemos, Bravo considera que es “insuficiente”. Afirma que en la propuesta que su partido ha presentado se mantenía número de diputadas por isla y se añadían cinco más para cada provincia. Además, se eliminaba el tope insular y se fijaba un tope regional del 3%. Entiende que el problema del actual sistema no es que “hayan tres diputados de El Hierro o Gomera, sino que todos los diputados de esas islas pertenezcan a una sola fuerza”.