El presidente de la formación señala que el pacto con Coalición Canaria no ha gustado a "determinadas personas" pero recuerda que es algo que ya han hecho otros partidos.
El presidente de Unidos por Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, defiende su proyecto político ante la dimisión de varios cargos, entre ellos su vicepresidente Francisco Pérez, y la exconsejera insular Esther Monzón.
Bravo de Laguna recuerda que el suyo es un partido "pequeño y con una implantación muy reciente" que recurrió a un pacto electoral con Coalición Canaria "que no ha gustado a determinadas personas porque era una decisión difícil". Lo defiende argumentando que primero se les acusó de insularistas y después "de traicionar a Gran Canaria" y apunta que tanto el PSOE, como el PP, como más recientemente Nueva Canarias, han pactado con Coalición Canaria "y no creo que demonice". En cualquier caso, señala que la decisión se tomó "democráticamente" y apunta que no tiene ambición personal, pues renunció al cargo de presidente del Consejo Económico y Social cuando se lo ofreció el PP.
Comprende el caso de Francisco Pérez porque no ha conseguido acta de concejal.