José María Monzón, jefe de la Junta de Personal del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, señala que la situación es "muy dramática" por la "irresponsabilidad política".
La presencia de un solo bombero del parque de Telde en el incendio de más de una veintena de vehículos en el barrio de Jinámar el pasado 22 de agosto se debió, señala Monzón, a que los otros cinco miembros disponibles en el parque no disponían de la equipación reglamentaria para poder actuar. Así, esa mañana, como vienen haciendo en los últimos tiempos, enviaron un mensaje al Cecoes informándole de la situación de disponibilidad. Asegura que llevan meses denunciando la escasez de equipos de protección y la falta de personal, lo que supone una "merma operativa".
Afirma que no es la primera vez que sucede, pues en los años 2013-14 tuvieron una situación similar y "después de cinco años estamos en las misma situación". Recuerda que es el consorcio el que tiene que garantizar la limpieza de los equipos y ponerlos a disposición de los trabajadores previamente descontaminados: "Llevamos años solicitando y no se nos ha hecho caso. Nos encontramos con que nos estamos poniendo trajes contaminados, que guardamos en las taquillas y que acumulan bacterias que se acaban llevando a casa". recuerda el caso de un bombero que sufrió la amputación de ambas piernas debido a una bacteria y asegura que de seguir así, "en dos semanas vamos a estar imposibilitados para poder prestar servicios. La situación se extenderá a todos los parques".
Señala que la situación del Consorcio es "muy dramática" con un presidente que "dijo que no atendería nuestros escritos porque iba a estar poco tiempo en el cargo" y un gerente que "se fue, y el nuevo no ha asumido la gestión". Denuncia que nadie quiere abordar el asunto "en profundidad": "Nos han tocado unos dirigentes que no asumen su responsabilidad".