El expresidente del Cabildo de la isla deja en manos de la ejecutiva del PSOE la decisión de si debe ir al Senado.
El expresidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, explica su renuncia al cargo, registrada este jueves por la “responsabilidad”. Afirma que su objetivo era aprobar unos presupuestos para el año 2021 y eso se ha conseguido.
Sobre la posibilidad de que Sergio Lloret, de las Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF), asuma la presidencia del Cabildo, Acosta lo ve “perfectamente legal” aunque le sorprende que alguien a quien Coalición Canaria consideraba que no no valía para consejero, “sirva para presidente”. Sobre la relación del líder de Coalición Canaria, Mario Cabrera, con su antiguo compañero, Lloret, Acosta señala que “Cabrera no tiene ya las convicciones firmes que tenía antiguamente”. En cualquier caso, confía en que el nuevo grupo de gobierno sepa en qué momento se encuentra la isla con un desempleo “galopante” y que no revisen las decisiones tomadas “y vuelvan a llevar a la isla al monopolio del turismo”.
Asegura que el gobierno del municipio de Pájara estará dentro del acuerdo de CC y PP, pero no espera que tenga repercusiones en el ámbito regional ni en el municipio de Puerto del Rosario, donde, a su juicio, CC lleva intentando mociones de censura “por tierra, mar y aire”.
Cargo de senador
Sobre la posibilidad de que el PSOE lo presente como candidato al Senado en representación de la Comunidad autónoma, Acosta recuerda que esa es una decisión que le corresponde a la ejecutiva del partido y que, como ha ocurrido siempre, se tomará tras un debate.
Acosta afirma venir sufriendo una “pena de telediario” debido a la forma en que se conduce la fiscalía con los procedimientos judiciales en los que está incurso: “No procede y lo debo decir. Un funcionario público debe saber en lo que está”.