Blas Acosta: “No hay voluntad en Madrid para resolver la licencia del Oliva Beach”

El presidente del Cabildo de Fuerteventura afirma que debe imponerse la ley y no "los criterios de cada cual".

Blas Acosta señala que  no ve voluntad política en Madrid para resolver la licencia de reforma solicitada por el hotel Oliva Beach en Fuerteventura. Asegura que durante la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, y con la ministra del ramo, esta se comprometió a que la Abogacía General del Estado emitiera un informe en el plazo de tres semanas, siendo la actual la última del plazo. 

Afirma que desde el Cabildo no van a permitir que si la solicitud de reforma no es ilegal esta no se otorgue. A este respecto, recuerda las cuatro reuniones mantenidas por Ángel Víctor Torres en Madrid para que la Dirección General de Costas se manifestara "de forma nítida". Apunta que una cosa es el criterio personal "y otra cosa es la ley" y añade que no están en Fuerteventura "para los criterios de cada cual, lo que debe hacerse es cumplir la ley". Insiste en que peligran puestos de trabajo de los que dependen cuatrocientas familias.

Hotel Princess

Sobre las ayudas anunciadas por el Cabildo ante el cierre del hotel Princess en Fuerteventura, Acosta señala que no es ilegal mantener el empleo, motivo por el cual están dispuestos a sufragar parte de los salarios de los trabajadores. Apunta que los servicios jurídicos de la corporación han informado favorablemente. La ayuda consistiría en una beca de formación para 187 trabajadores que percibirán en torno al 60% de su salario. Asegura que para la empresa no hay ninguna subvención, pues el Cabildo entiende que no hay razones objetivas para el cierre porque en los últimos años el establecimiento ha observado una ocupación del 90-95% de turismo alemán: "Si van a ir a un ERTE [expediente de regulación temporal de empleo] por decisiones en que no me meto, tenemos que intentar ayudar a los trabajadores".

Tindaya no es prioritaria

El presidente del Cabildo señala que el proyecto de Tindaya no es prioritario para la corporación, pues tras los más de 4000 millones de pesetas gastados en el pasado y el "otro hachazo" de 132 millones, la actualidad de la isla llama a "ocuparnos de asuntos más importantes".