El catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna alerta de la capacidad destructiva de estas especies sobre el patrimonio.
Basilio Valladares señala que de los dos tipos de termitas que se han extendido por algunos municipios de Tenerife, una de ellas, la más inofensiva, "ha estado toda la vida aquí", pero la otra, originaria de Norteamérica es reciente y es capaz de horadar incluso el cemento y el hormigón, "algo espectacular". Señala que, si no se actúa rápidamente y de forma conjunta, se extenderán aún más y luego serán más difíciles de controlar. Desconoce si hay un plan para actuar de esa manera, pero le consta que el Cabildo de Tenerife "está preocupado", algo lógico, pues "si se extiende por toda la isla va a ser una auténtica catástrofe".