Baltar garantiza la bajada de las listas de espera si se mantiene la financiación

El consejero de Sanidad del Gobierno canario, José Manuel Baltar, explica que se puede garantizar el cambio de tendencias en las listas de espera “si los niveles de financiación se mantiene”.

El consejero considera que la reducción de las listas de espera es mérito “de los profesionales, que son los que lo han logrado, duplicando incluso su jornada laboral”. Para ello ha contado, además, con la colaboración de “la práctica totalidad de los sectores, incluyendo los sindicatos” en el contexto de un sector que “se resintió muchísimo con el apretón del cinturón”.

Sobre el incremento de las listas de espera en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, Baltar lo achaca a que los datos de actividad han crecido “pero no tenían infraestructura para cirugía mayor ambulatoria”, al tiempo que el histórico de inversión per cápita de esas islas es “más bajo que el resto de las islas”. Estima que, a medida que se vayan corriendo estas deficiencias, el sistema va a mejorar en esos enclaves.

Algo similar sucede con la disparidad de datos entre las islas de Gran Canaria y Tenerife. Así, respecto del Hospital Universitario de Canarias, las listas de espera se incrementaron en el primer semestre de 2017, pero en el segundo semestre, “que es en el que tradicionalmente crecía la lista de espera por los períodos vacacionales, logró remontar para posicionarse por primera vez decreciendo”. Baltar recuerda que la cirugía mayor ambulatoria llegó tarde a ese hospital. No obstante, estima que en 2018 se observará una homogeneización de la mejora de las listas de espera en todo el Archipiélago.

Maquillaje de las cifras

El consejero rechazó las acusaciones de que los datos de las listas de espera estuvieran maquilladas, pues “la oficina que remite estos datos es una oficina de funcionarios, la misma que los lleva emitiendo desde hace años” y “siguiendo estrictamente un real decreto para homologación de listas de espera en toda España”. Considera que algunas críticas son desacertadas, pues “no se puede construir sobre la negatividad. Es dantesco. Cuando lo escucho de boca de algunos sanitarios me duele particularmente”.

Desafíos

El reto, a partir de ahora, es “pelear por seguir optimizando los recursos”. Se trata de posicionarse entre las comunidades autónomas con mejores datos, “no digo ya con el País Vasco, que es la primera, pero colocarnos ahí”. No obstante, Baltar no se atreve a establecer un objetivo concreto: “Queremos seguir creciendo en esa tendencia”, pero está convencido de que se pueden alcanzar “niveles óptimos para la ciudadanía”. Para el consejero, la sanidad debe ser “el pilar del estado del bienestar”, algo que se puede conseguir “si logramos consolidar los presupuestos”.

Dimisión de José Pavón

Sobre la  reciente dimisión del coordinador del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, José Pavón, el consejero la achaca a “cuestiones personales” y descarta considerar que lo hizo por estar harto, “porque entonces podía hacerlo antes”. Se declara “muy respetuoso” con la decisión de Pavón y como no ser quien “para evaluar a alguien que ha trabajado tanto”.

Colapsos sanitarios

Baltar considera que no se puede hablar de colapsos en las urgencias sanitarias canarias, sino de “picos de atención”. Reconoce que, en muchos casos, la acogida que se da a los pacientes en urgencia “es mala” y es algo que se ha de corregir, pero de una forma “racional, porque no se puede asignar recursos para tratar siempre a 350 personas si lo normal son 250. Lo que hay que hacer es activar planes de contingencia”.

En el caso del Hospital Doctor Negrín, este plan de contingencias consistió en la contratación de más personal, pero el problema de esta instalación es física: “Hay que ampliar el espacio de la sala de Urgencias hacia el área de docencia”. Considera que hay que tener en cuenta el factor del incremento de la media de edad de los pacientes que visitan las urgencias: “cuatro años de media” y los dispositivos de atención primaria no están pensados para tratar desestabilizaciones de las  pluripatologías que suelen sufrir las personas de avanzada”.