Su presidente, Juan Antonio Martel, afirma que el sector está "muy enfadado" por la falta de ayudas y lo ve abocado a la bancarrota.
El presidente de la Asociación de Transportistas de Canarias (Astracan) denuncia que el Gobierno canario se ha desentendido del transporte: “Siempre hemos sido imprescindibles, pero nunca se nos tiene en cuenta”.
Mendigar mascarillas
Señala que sin el sector “nada funciona” y recuerda que, a lo largo de la pandemia, siempre han estado “en la cresta, luchando y mendigando mascarillas”. Sin embargo, asegura que el ejecutivo de Ángel Víctor Torres no se está preocupando lo suficiente de un sector que sufre de forma grave la crisis económica: “Estamos muy enfadados”.
Sobre la ampliación de los epígrafes empresariales que se pueden acoger a los fondos estatales extraordinarios, los cuales incluye el transporte, Martel señala que “una cosa es que nos incluya y otra cosa es cómo va a llegar ese dinero”. Afirma que hasta ahora no han recibido “prácticamente nada”, salvo la ayuda de los ERTE para los empresarios que tienen trabajadores. No obstante, recuerda que el transporte ha quedado excluido en esta última etapa, “lo que hace que el sector esté entrando en bancarrota. Las empresas están arruinadas”.
La salvación depende de “un milagro”
Lamenta, además, que el pliego para las ayudas compare las pérdidas del segundo semestre de 2019 con el del segundo semestre de 2020 para contabilizar el descenso en facturación, cuando las empresas del transporte llevan con pérdidas desde el inicio de la pandemia. Asimismo, considera insuficiente el aplazamiento de impuestos, pues “si no se pueden pagar ahora, tampoco se podrán pagar después”. A su juicio, lo que se necesita es que el Gobierno canario se siente con el sector para estudiar cómo va a sobrevivir: “La única solución es que ocurra un milagro”.