Su portavoz, Octavio Sánchez, señala que si hubiera centros de día, «más del 50% de estas camas no estarían ocupadas»
El portavoz de la Asamblea Siete Islas, Octavio Sánchez, advierte de una situación que califica de «gravísima»: entre 700 y 1.000 personas mayores ocupan camas en hospitales públicos y privados tras haber recibido el alta médica, sin poder regresar a sus hogares por falta de apoyos y recursos sociosanitarios. «Estamos hablando de los 500 pacientes que hay en los hospitales públicos, y después más de 500 en camas concertadas en clínicas privadas», afirma. Un escenario que, en conjunto, supone alrededor del 20% del total de camas del archipiélago.
Sánchez recuerda que el dato surge de una realidad que se repite día a día: personas mayores que ingresan por una patología aguda, se estabilizan, reciben el alta… pero no tienen adónde ir. «¿En qué cabeza cabe que alguien pueda dejar a su padre, o a su madre, tirado en un servicio de urgencias? Nadie. Lo hacen porque no pueden cuidarlo», dice.
El impacto en urgencias y en las listas de espera
La ocupación de camas por pacientes «no hospitalarios» está repercutiendo directamente en el funcionamiento de los servicios de urgencias. Sánchez explica que la población envejecida de Canarias agrava la situación: «Los pacientes que van a urgencias van con muchas patologías, y estamos hablando de estancias de 15 o 20 días». Ingresar en planta, añade, «hoy es como si se ganara la lotería».
Este atasco provoca que las listas de espera se disparen, porque «si yo no tengo cama, ¿dónde ingreso?». El portavoz resume la situación como «el colapso de la atención hospitalaria», un problema que asegura que no es coyuntural, sino estructural.
Familias desbordadas y sin opciones
Sánchez rechaza la idea de que estos mayores carezcan de vínculos familiares. «Sí tienen familiares, pero son familias que trabajan los dos», explica. Mantener en casa a un padre o una madre con una dependencia elevada, dice, es económicamente imposible para muchos. «Las clínicas privadas de 3.000 euros tienen hasta lista de espera», recuerda.
Denuncia que el sistema de atención a la dependencia tampoco está respondiendo: «Mueren 2.000 personas al año en Canarias sin recibir esa ayuda», señala, según expuso en comisión parlamentaria la Plataforma Digna de las Residencias.
Centros de día y microresidencias como solución inmediata
Asamblea Siete Islas defiende la creación urgente de centros de día y microresidencias municipales y comarcales como vía para liberar camas y dar apoyo real a las familias cuidadoras. Sánchez es contundente: «Si hubiera centros de día, más del 50% de esas camas no estarían ocupadas».
Critica que ayuntamientos y cabildos no estén impulsando infraestructuras básicas pese a su capacidad: «Son capaces de llevar a personas impedidas a votar, pero no de hacer centros de día. El cinismo es grande». Y reclama coordinación institucional: «Esto lleva años pasando. La culpa es de todos y la solución es de todos».
Una situación que avanza hacia el colapso
Sánchez alerta de que, si no se actúa, la crisis se extenderá tanto al sistema público como al privado. En su recorrido por clínicas como San Roque, Perpetuo Socorro, San José, La Paloma o Santa Catalina, asegura haber visto «habitaciones llenas de estos tipos de pacientes». El sistema, insiste, ya está al límite.
Concluye con un mensaje directo a las administraciones: «Si no buscamos la solución, caerá el sistema». Y recuerda que la Asamblea Siete Islas seguirá presionando para que el problema ocupe el espacio político que merece y deje de ser «una emergencia invisible» atrapada entre pasillos de urgencias y camas bloqueadas.