Jonay Morales, enfermero de atención primaria, y Pedro Rodríguez, enfermero del hospital Materno Infantil, ponen de relieve la importancia de la cita con las urnas en Tenerife y Gran Canaria el próximo 10 de junio.
El próximo martes 10 de junio están convocados a las urnas cerca de 30.000 trabajadores del Servicio Canario de la Salud en las áreas de Tenerife y Gran Canaria. En juego está la elección de 51 delegados sindicales por área, y el sindicato ASACA —especializado en el ámbito sanitario— aspira a incrementar su representación actual, confiado en el aumento de su afiliación y el respaldo de los profesionales.
Jonay Morales, enfermero de atención primaria y delegado de ASACA en Gran Canaria, destaca que el objetivo principal de su organización es garantizar el cumplimiento de derechos laborales básicos. «Pedimos, simplemente, que se respete el Estatuto Básico del Empleado Público», afirma. Como ejemplo, menciona que en el caso de un familiar ingresado, se siguen concediendo cinco días naturales en lugar de hábiles, lo cual obliga a los trabajadores a reclamar judicialmente lo que les corresponde.
Inestabilidad laboral
Pedro Rodríguez, enfermero del Hospital Materno Infantil y también delegado de ASACA, denuncia que la inestabilidad laboral sigue siendo la norma: «He tardado 21 años en conseguir una plaza fija», explica, aludiendo a un sistema de oposiciones que ha ofrecido muy pocas convocatorias en décadas. En su caso, se suma a la preocupación de Morales respecto a la precariedad del empleo interino y a los retrasos en los procesos de estabilización que, según indica, deberían haberse resuelto antes del 31 de diciembre de 2024.
Ambos coinciden en que las condiciones laborales actuales afectan gravemente al personal sanitario: horarios de 12 horas, escasez de personal y falta de conciliación familiar. «No existen guarderías ni medidas efectivas para flexibilizar los horarios», denuncian. A ello se suma la ausencia de sustituciones cuando alguien se acoge a un permiso, lo que repercute en una mayor sobrecarga para el resto del equipo.
Mejora de las infraestructuras
Desde ASACA también reclaman una mejora urgente de las infraestructuras. Para Gran Canaria, exigen la construcción de un nuevo hospital en el sur, donde la población ha crecido notablemente, impulsada por el turismo. En Tenerife, consideran que la situación es aún más grave, con un hospital como el de La Candelaria saturado y construido por fases, sin capacidad de respuesta suficiente.
Con un millar de afiliados en toda Canarias y presencia en todas las categorías sanitarias, ASACA se presenta como una alternativa a los sindicatos mayoritarios. «Desde 2010 no recibimos subvenciones públicas y nuestra cuota es de siete euros al mes», remarcan. Frente a las prácticas que consideran abusivas, como la no liquidación de vacaciones no disfrutadas en la gerencia del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, sostienen que su acción pasa por los tribunales: solo en lo que va de año, ya han presentado 80 demandas.