El alcalde, Sebastián Martín, señala que es la respuesta a un informe que ha detectado que muchos residuos no han sido sometidos a tratamiento previo.
El municipio de Arico ha llevado ante la fiscalía de Medioambiente algunos vertidos irregulares en el vertedero municipal, por entender que pueden constituir un delito, según señala el alcalde de la localidad, Sebastián Martín.
Martín indica que la judicialización de estos vertidos es la consecuencia de un informe encargado y que ha detectado irregularidades en la gestión de los residuos, con vertidos sin tratamiento previo. Por este motivo, se han dirigido a la Agencia de Protección del Medio Natural, la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y la fiscalía de medioambiente.
A juicio del alcalde, estos vertidos irregulares podrían explicar por qué sigue incrementándose la ocupación del vertedero, que a día de hoy es ya la mitad de un municipio como el Puerto de la Cruz. Recuerda que Arico paga 300.000 euros al Cabildo de Tenerife por sus vertidos y solo recibe 700.000 en compensación, una cantidad que considera “absolutamente insuficiente”.