Afectado por el desalojo del Muelle Deportivo de Las Palmas denuncian que sus casos no tienen nada que ver con el problema de la vivienda: «Nosotros hemos elegido vivir así».
Antonio Pérez ha recibido una notificación de desahucio tras más de ocho años viviendo a bordo de su velero en el Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria. Según relata, la medida llega de forma inesperada: «De pronto, de la noche a la mañana, la Autoridad Portuaria ha montado aquí un guirigay fantástico», comenta. Aunque no hay una explicación oficial clara para los afectados, Pérez y otros usuarios del muelle temen que el trasfondo sea la intención de privatizar el espacio.
La vida a bordo
«Vivo aquí desde hace más de 30 años», asegura este enfermero peninsular que alterna estancias entre la isla y la península. Aunque su residencia permanente en el velero data de 2016, su relación con el mar viene de mucho antes. «Me mareo cuando piso tierra firme. Soy más marino que terrícola», afirma. Para Pérez, vivir en el barco es una elección personal y no una necesidad derivada de la crisis de la vivienda: «Esto no tiene nada que ver con el problema de la vivienda. Nosotros hemos elegido vivir así, ya está, punto final».
Sospechas sobre el futuro del muelle
Pérez señala que en el entorno del Muelle Deportivo corre el rumor de una posible privatización. Según afirma, esta sospecha surge tras algunas declaraciones públicas de la presidenta de la Autoridad Portuaria en distintos foros: «El runrún que está por debajo de toda esta historia es la intención de privatizar el muelle, lógicamente».
Un cambio de criterio sin precedentes
Insiste en que la situación que ahora se cuestiona ha existido durante décadas sin mayor conflicto: «Hasta ahora no hemos sido cuestionados». De hecho, se estima que en España hay unas 10.000 personas empadronadas en embarcaciones en distintos muelles. «Vamos a ver dónde termina esta cuestión. Tendrá que ser un juez quien diga lo que es legal y lo que no lo es», concluye.