El expresidente del comité local del partido apunta a los intereses de Blas Acosta y el empresario Diego Cano como los detonantes de la división de la formación.
El expresidente del comité local del PSOE en Arona, Agustín Marichal, insiste en responsabilizar de la crisis del partido en el municipio a la cúpula del partido a nivel regional y a los dirigentes socialistas en la isla.
Afirma que desde el cese de Luis García en la responsabilidad de Urbanismo, existían rumores de reuniones del responsable del PSOE en Fuerteventura, Blas Acosta, con concejales del partido en Arona.
Marichal asegura que Acosta le dijo “claramente” al alcalde de Arona, José Julián Mena, que sí resolvía el contencioso del centro comercial de Diego Cano, él (Acosta) le “arreglaba el tema de los concejales díscolos”. Señala que, a partir de ahí, se ha producido un “enredo” en el que ha intervenido el presidente del partido a nivel regional y los cargos a nivel insular: “La trama la han montado ellos”.
“Caprichos y enredos”
Cree que el empresario Diego Cano ha financiado parcialmente la ruptura del gobierno de Arona, porque “personalmente” le dijo que “le había costado mucho dinero y que todos le prometieron”: “Cuando se viene a la política a defender intereses particulares, lo mejor es que se quede en casa”.
Marichal, que fue presidente de la agrupación local durante once años, señala que el partido fue creciendo “donde no tenía nada” y, liderado por José Julián Mena, obtuvo primero cuatro concejales, después doce y, por último, catorce de los veinticinco concejales: “Entonces se lo cargan por caprichos y enredos”.