El portavoz jurídico de USCA, Daniel Zamit, recalca que tratan de evitar el juicio, pues los trabajadores "nunca abandonaron sus puestos".
Un total de 119 controladores aéreos han llegado a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpables de una falta de abandono del puesto de trabajo durante los incidentes de los pasados días 3 y 4 de diciembre del año 2010, obligándose a hacer frente a multas que oscilan entre los 15.000 y los 31.500 euros. Otros catorce controladores han rechazado el acuerdo y han decidido continuar adelante con el juicio.
Evitar pasar por el juicio
El portavoz jurídico de USCA, Daniel Zamit, señala que en las diversas instrucciones que se han llevado a cabo por esta causa, hasta 20 jueces y fiscales no han encontrado conducta delictiva, porque "los controladores no tienen capacidad de decretar el cierre del espacio aéreo". A este respecto, insiste en que ningún controlador había dejado su puesto "y ningún avión se dejó sin atender. Quien cerró el espacio fue la empresa, no los controladores". Los motivos por los que han accedido al acuerdo es porque muchos controladores quieren evitar pasar por el juicio.