La presidenta del PP de Lanzarote, Astrid Pérez, considera que va a seguir siendo el "ideólogo" de los socialistas lanzaroteños.
El exconsejero del Cabildo de Lanzarote y exsecretario general del PSOE en la isla, Carlos Espino, ha pedido la suspensión de militancia tras dictarse auto de procesamiento contra los miembros del Consejo de Gobierno insular en el año 2008 por el denominado caso de la gasolinera de Honorio. Para Pérez se trata de una "puesta en escena" pues, a su juicio, Espino va a seguir en la organización como asesor de la secretaria general y de la alcaldesa de Arrecife: "Va a seguir siendo el ideólogo del PSOE de Lanzarote".
La dirigente popular recuerda que Espino está siendo también investigado por el caso de los centros turísticos de Lanzarote, una gestión plagada de "barbaridades": "Se desmanteló el departamento de contratación y, el 90% de las cosas se adjudicaron a dedo, facturas por prestaciones de servicios que no estaban acreditadas, contratos con cláusulas de confidencialidad, pagos mediante pagarés…" Una serie de "disparates" que obligaron al PP a poner la querella criminal.
Pérez recuerda que, en este caso, se llevan ya ocho años de instrucción, algo "absolutamente vergonzoso y clarificador de lo que está pasando". Se trata, dice, de una época "muy oscura" que espera que no se vuelva a repetir: "Se han producido cuestiones muy graves bajo los mandatos socialistas".
Las acusaciones a Espino por malversación, fraude y prevaricación le parecen a Astrid Pérez "benévolas" pues los hechos que se denunciaron eran "muy graves" aunque algunos se empeñaron en "hacer creer que era una denuncia política".