El diputado de Nueva Canarias cree que no se lo ponen fácil en su presidencia de la comisión que investiga la presunta financiación ilegal del PP.
El diputado por Nueva Canarias reconoce vivir episodios de exasperación en las sesiones de la comisión de investigación de la presunta financiación ilegal del Partido Popular. “La verdad es que no me lo ponen fácil”. A su juicio, en la comparecencia de José María Aznar, expresidente de los populares, que tanta polémica ha suscitado esta semana, “cada uno fue a decir lo que quería, no a investigar nada”.
Acerca de los tres grandes protagonistas de la sesión, Quevedo describe a Pablo Iglesias, líder de Podemos, como “habilidoso” si bien le sorprende haberlo notado algo disperso y que no consumiera todo su tiempo de intervención; a Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra, estuvo a punto de echarlo y, bajo su punto de vista, actuó para su público; de Aznar dice que “se reivindicó como líder espiritual de la derecha”.
Si bien admite que ya se han asumido responsabilidades políticas por la supuesta financiación ilegal del PP, para Pedro Quevedo, la comisión ha de hacer un esfuerzo por indagar a fin de elaborar recomendaciones para que la historia no se repita.