La alcaldesa de Güímar, protagonista de una polémica al llamar "dictador" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"No entiendo el revuelo", afirma Castro, que matiza que en ningún momento pretendió comparar "a Franco con Sánchez" cuando afirmó que el presidente del Gobierno actuaba como un "dictador". Asegura que se limitó a dar una "opinión como una ciudadana más en un país democrático". Hay políticos en España, señala, "que han dicho cosas y no se le ha dado tanto bombo y platillo". Con sus declaraciones se refería a que Sánchez, antes de entrar a la presidencia, "dijo que no iba a hacer unas cosas y las está haciendo".
Señala que no es "franquista" y recuerda que no vivió esa época. Se limita a respetar "a las víctimas de ambos bandos: "Me identifico con la España de ahora, con el tema de la inmigración y del paro, que son temas actuales".
"Que aprenda historia"
Por su parte, Mercedes Pérez Schwartz, presidenta de la Comisión de la Memoria Histórica de Tenerife afirma que "un cargo público no debería hacer ese tipo de declaraciones" pues recuerda que el Valle de los Caídos es "un mausoleo que hizo Franco para ensalzarse". Señala que el debate sobre la exhumación de Franco no va a reabrir heridas, sino "a cerrarlas". A su juicio, es lógico que se saque el al dictador porque "no merece honores ni distinciones".
Pérez le recuerda a Carmen Luisa Castro que en Güímar también hubo represión franquista: "Si se equivocó que se lea un poco la historia y que vea la repercusión que tuvo Franco en tantas familias y en tantas personas que estaban defendiendo la república". Lamenta que, todavía, haya "mucho franquismo en este país".